Actualizado 30/10/2015 11:35

¿Tambores de guerra?: China amenaza a EE UU por el mar meridional

Mar Meridional de China
Foto: PIXABAY

   WASHINGTON/PEKÍN, 30 Oct. (Notimérica) -

   Hace poco más de una semana que el jefe de la Marina de China, Wu Shengli, aseguraba que las relaciones con la Marina de Estados Unidos estaban "en el mejor momento de su historia".

   Pero unos días después, el propio Wu Shengli ha lanzado una seria advertencia al Gobierno estadounidense: si Estados Unidos "continúa sus actos peligrosos y provocativos" en el mar de China Meridional, existe el riesgo de que "un pequeño incidente desencadene una guerra".

   Cuando el jefe de Marina de China elogiaba las relaciones que mantenía con la de Estados Unidos, Washington ya estaba considerando la posibilidad de llevar a cabo operaciones de libertad de movimientos dentro de las doce millas náuticas de las islas artificiales construidas por China en el Mar de China Meridional, algo que podría molestar a Pekín.

   Y así ha sido. Las duras palabras de Wu, jefe de operaciones navales de China, se han producido en una videoconferencia con su homólogo estadounidense, John Richardson, para debatir la situación en el mar de China Meridional tras las últimas tensiones entre ambos países.

   Las tensiones han surgido después de que el buque de guerra estadounidense 'USS Lassen' navegara el pasado 21 de octubre en aguas cercanas al arrecife de Subi, ocupado por China y situado en el codiciado archipiélago de Spratly, que se disputan entre China, Taiwán, Vietnam y Filipinas.

   Este archipiélago posee varias islas artificiales construidas por China con el objetivo de ser utilizadas para el despegue y aterrizaje de aviones, entre otros fines.

   Pero el problema es que el archipiélago de Spratly no pertenece oficialmente a China, aunque el gigante asiático lleva reclamándolo desde 1988 con el argumento de que algunas de las islas estaban habitadas por chinos desde hace mucho tiempo. Sin embargo, Taiwán, Vietnam y Filipinas también reclaman su soberanía.

PRIMERA ADVERTENCIA.

   China, que reclama la soberanía de la mayor parte del Mar de China Meridional ya había dicho que "nunca permitiría una violación de las aguas territoriales del país y su espacio aéreo en las islas Spratly, en nombre de la protección de la libertad de navegación y de sobrevuelo".

   En apariencia, el Gobierno estadounidense justifica que la travesía del buque de guerra formaba parte de una operación "rutinaria". Sin embargo, la realidad es que la intención de Estados Unidos es defender sus derechos en aguas internacionales, ya que las Islas Spratly no pertenecen a ningún país, con lo que la Marina debería poder navegar en sus proximidades con total libertad y sin previo aviso.

   Ante la presencia del destructor estadounidense, el pasado martes, 27 de octubre, China emitió una advertencia al 'USS Lassen' tras entrar "ilegalmente" en las aguas de la isla artificial del gigante asiático.

   "El 21 de octubre, el 'USS Lassen' entró ilegalmente en las aguas de las islas Nansha sin el permiso del Gobierno chino. China monitorizó, siguió y advirtió al barco, según la ley", indicó el Ministerio de Exteriores chino.

   "El barco de guerra amenaza la soberanía y los intereses de seguridad de China, pone en peligro la seguridad del personal y las instalaciones y daña la paz y la estabilidad regional", dijo el Ministerio, expresando su "oposición total" a los movimientos del barco.

CONVERSACIONES QUE AGRAVAN EL CONFLICTO.

   Ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, se tomó la decisión de que los jefes de operaciones navales de Estados Unidos y China, John Richardson y Wu Shengli, respectivamente, mantuvieran este jueves una reunión por videoconferencia para debatir la situación en el mar de China Meridional.

   Pero lejos de aliviar tensiones, en la entrevista el jefe de operaciones navales de China lanzó la advertencia de que si Estados Unidos sigue con sus "actos peligrosos y provocativos" en el mar de China Meridional, existe el riesgo de que "un pequeño incidente desencadene una guerra".

   Sin embargo, la situación no es nueva. Ya en mayo del año pasado, el ministro chino de Relaciones Exteriores acusaba a Estados Unidos de atizar las disputas en el Mar de China Meridional al alentar a los países a adoptar un comportamiento peligroso, en medio de un incremento de las tensiones entre China, Filipinas y Vietnam.

    La respuesta entonces de Estados Unidos fue calificar el comportamiento de China en la plataforma de "provocador y de poca ayuda" para la seguridad en la región.

   China reclama casi todo el Mar de China Meridional, rechazando las peticiones rivales de parte o de todas estas aguas ricas en gas y petróleo por parte de Vietnam, Filipinas, Taiwán, Malasia y Brunei.

   En abril de 2014, Filipinas y Estados Unidos firmaron un nuevo pacto de seguridad que permite a las bases estadounidenses un mayor acceso a las bases locales y construir instalaciones de almacenamiento como parte de un cambio en la política asiática por parte del presidente Obama.