Por Peter Griffiths
LONDRES (Reuters/EP) - El Gobierno del Reino Unido dijo el sábado que teme que dos de sus ciudadanos secuestrados en Irak en el 2007 podrían haber muerto, luego de que sus supuestos cuerpos fueran entregados a funcionarios británicos en el país asiático.
Asimismo, sostuvo que le preocupa la suerte de otros tres aún desaparecidos, que podrían estar en "grave peligro".
El secretario de Relaciones Exteriores, David Miliband, dijo que los restos que les pasaron las autoridades iraquíes aún tenían que ser formalmente identificados, aunque las familias de los rehenes "temen lo peor".
"Sólo sabemos que anoche recibimos los cuerpos de dos rehenes", afirmó. "Nuestra prioridad inmediata es, obviamente, contactar a las familias y trabajar para comprobar las identidades de estos hombres", agregó.
"Si se requería alguna prueba sobre el grave peligro que esos secuestrados enfrentan, esta es la terrible noticia que ha salido hoy. La amenaza para todos los que fueron tomados como rehenes en Irak sigue siendo muy alta realmente", agregó.
Los británicos, el instructor de computación Peter Moore y sus cuatro guardaespaldas, fueron secuestrados por un grupo militante chiíta al interior de un edificio del Ministerio de Finanzas iraquí en Bagdad en mayo del 2007.
Gran Bretaña fue aliado de Estados Unidos en la invasión de Irak en el 2003, pero ya ha retirado casi todas sus tropas, salvo 500 efectivos del país.
El portavoz del Gobierno iraquí Ali al-Dabbagh dijo: "Nuestra información es que los dos cuerpos fueron entregados anoche a las autoridades británicas y creemos que están entre los rehenes británicos".
Un portavoz de la compañía de seguridad canadiense GardaWorld, que empleaba a los cuatro guardaespaldas de Moore, dijo que estaba esperando más información antes de comentar.
"Estamos obviamente ansiosos por saber más sobre la situación", aseguró.