Actualizado 12/06/2016 19:25

Michel Temer cumple un mes en la Presidencia de Brasil

El presidente interino de Brasil, Michel Temer
UESLEI MARCELINO/REUTERS

   BRASILIA, 12 Jun. (Notimérica) -

"Ha sido una guerra". Estas fueron las palabras elegidas por el presidente interino de Brasil, Michel Temer, cuando se le preguntó en una entrevista con el diario 'Folha de Sao Paulo' acerca de su primer mes al frente del país iberoamericano.

   Este domingo se cumple un mes desde el pasado 12 de mayo, cuando el entonces vicepresidente del país, Temer, asumió el poder después de que la mandataria Dilma Rousseff fuera suspendida de su cargo a causa de la apertura de un juicio político o 'impeachment' en el poder Legislativo.

   Desde el primer día, el Gobierno de Temer ha estado marcado por polémicas como la ausencia de mujeres y negros en el gabinete de ministros o el nombramiento de políticos investigados por corrupción.

   Ya en sus primeras tres semanas de mandato, tal y como recuerda 'Notimex', el presidente interino sufrió sus dos primeras bajas. La primera de ellas fue la del ministro de Planificación, Romero Juca, quien dejó su cargo por su presunta implicación en el escándalo de corrupción de Petrobras. Juca fue sustituido por Dyogo Oliveira.

   La segunda baja se produjo el 30 de mayo, cando el entonces ministro de Transparencia, Fiscalización y Control, Fabiano Silveira, renunció tras la filtración de unos audios en los que criticaba la pesquisa 'Lavado de Autos', que investiga un esquema de pagos de sobornos dentro de la estatal Petrobras. En este caso, el jurista Torquato Jardim fue el elegido para reemplazarlo.

   Tras estas dos crisis, Temer se ha visto obligado a gestionar la orden de arresto emitida este lunes por el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, a los presidentes del Senado y Congreso, Renan Calheiros y Eduardo Cunha respectivamente, el ex ministro Jucá y el expresidente de Brasil Jorge Sarney.

   Aunque será el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil quien decida si son finalmente encarcelados por sus vínculos con Petrobras, su imputación daña la credibilidad de un Gobierno que, sin el aval de las urnas, tiene una baja popularidad.

   De hecho, según un sondeo encargado por la Confederación Nacional de Transporte (CNT) a la encuestadora MDA, únicamente el 11,3 por ciento de los brasileños considera "bueno" o "muy bueno" el Gobierno de Temer, mientras que el 58 por ciento cree que su gestión es "mala" o "regular".

"HA SIDO UN MES DE ÉXITO"

   No obstante, a pesar de estos datos, Temer aseguró en la entrevista publicada este domingo que, aún teniendo en cuenta "las turbulencias, las críticas y las presiones" sufridas en sus primeros 30 días al frente del Ejecutivo, "ha sido un mes de éxito".

   Tras calificar este periodo de "positivo", el presidente interino destacó sus acciones políticas dentro del Congreso, las cuales "Dilma no conseguía", como el cambio de la meta fiscal, la prorrogación de la Desvinculación de Ingresos de la Unión (DRU, por sus siglas en portugués) y la aprobación del presidente del Banco Central, Ilan Goldfajn.

   "Restablecimos la interlocución con el Congreso, votamos protectos con amplia mayoría y estamos retomando la confianza en el país, no es poca cosa para un comienzo de Gobierno", añadió.

   En este sentido, Temer aspira a gobernar Brasil hasta finales de 2018, en caso de que el 'impeachment' contra Rousseff siga adelante.

   Acerca de la presidenta suspendida, quien afirmó que, si vuelve al poder consultará a la población sobre la realización de unas elecciones anticipadas, el mandatario interino informó de que han tenido "más de 300 votos, a veces más de 340 en la Cámara", lo que "refleja la confianza en este Gobierno".

"Nuestras victorias en el Congreso demuestran que no hay espacio para que Dilma vuelva", apuntó.

   Temer también confesó que el legado de Rousseff ha sido peor de lo esperado.

"Fue sorprendente, de forma negativa, lo que nos encontramos aquí. Las cuentas estaban muchísimo peor de lo que nos imaginábamos. Petrobras quebrada, Correos quebrado y Electrobras quebrada. Y ellos todavía han iniciado una campaña agresiva contra mí", expresó.

   De acuerdo con la legislación brasileña, Temer puede estar a cargo de la Presidencia por un máximo de 180 días, el plazo del Senado para decidir si aparta definitivamente a la presidenta Rousseff.

EL 'IMPEACHMENT' CONTRA ROUSSEFF

   Esta cuestión se votará en el Senado el mes de agosto, en plenos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La apertura del proceso de 'impeachment' ya recibió en mayo 55 votos a favor y 22 en contra, apenas uno más de los 54 necesarios para que Rousseff sea apartada definitivamente del poder.

   Sin embargo, durante este tiempo algunos senadores que votaron a favor del juicio político indicaron que podrían votar a favor de la mandataria brasileña.

   En este sentido, en caso de que dos o más senadores cambiaran de opinión y apoyaran a Rousseff, ésta volvería a la presidencia de Brasil, aunque la situación en la que se encuentra el país iberoamericano, y que ha salpicado a su entorno más cercano, marcaría de manera negativa su mandato, previsiblemente muy debilitado.