BRASILIA, 22 Jun. (Notimérica) -
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, descartó la posibilidad de postularse a la reelección en 2018 si se mantiene en el poder y dijo que esperará el resultado del proceso de juicio político de la presidenta apartada Dilma Rousseff para reclamar cambios coyunturales, tales como la reforma de las pensiones.
"Por supuesto, después de la decisión del Senado (por la destitución( se abre un campo mucho más amplio para la gobernabilidad. Así que ciertos temas que aún no tuve tiempo de tratar, trataré más adelante", dijo durante una entrevista televisiva difundida el martes recogida por 'Agencia Brasil'.
Temer volvió a descalificar las acusaciones que le hizo el expresidente de la estatal Transpetro Sérgio Machado, y rechazó cualquier intento de limitar la actuación de la Fiscalía y de la Policía Federal. "No se debe pensar en paralizar la Operación Lava Jato. Ella cumple con su papel a través de la Fiscalía, del Poder Judicial, de la Policía Federal, y debe continuar", sostuvo.
"Yo nunca lo haría (detener la operación) y, a nivel institucional, es aún más grave. He abogado por la independencia de las acciones y de los poderes", expuso Temer. Según él, a pesar de que las delaciones y denuncias de corrupción ya han causado la salida de tres de sus ministros, el grupo de trabajo de Lava Jato "juega su rol".
En la entrevista, el mandatario en funciones también defendió la adopción de una reforma política que limite el número de partidos y se expresó favorablemente a la posibilidad de que empresas hagan donación a campañas electorales, siempre que se limiten a un solo partido. El año pasado, el Supremo Tribunal Federal consideró inconstitucional la normativa que permite esas donaciones.
"No tengo ninguna objeción a donaciones de personas jurídicas. Lo que defiendo es que, si una empresa decide apoyar a un partido, deberá dar dinero a tan solo ese partido, porque cuando se opta por un candidato o partido, se trata de un gesto de opinión. La empresa está afirmando que aquel candidato se comportará mejor en beneficio del país y en su beneficio. Lo que no se puede es autorizar donación para todos los partidos", mantuvo.
Acerca de la presidenta apartada Dilma Rousseff, Temer afirmó que siempre mantuvo con ella una relación "respetuosa". Negó haberla traicionado en el proceso de 'impeachment' (juicio político) y declaró que no influjo para que se admitiera la denuncia de delito de responsabilidad contra Rousseff.
Temer dijo que la exmandataria prefiere cuestiones técnicas a relaciones políticas, y que, al asumir interinamente la Presidencia, encontró equívocos técnicos y cuestiones a resolver. Además, criticó la propuesta de la presidenta de convocar un plebiscito si vuelve al poder.
Respecto a la política exterior, Temer afirmó que solo hará viajes al extranjero después que se encierre el proceso de destitución, y sostuvo que Brasil no puede tener "posiciones por sentido ideológico" en sus relaciones internacionales.