Actualizado 11/06/2009 23:00

Tesoro británico advierte de duras decisiones sobre el gasto

LONDRES (Reuters/EP) - El ministro del Tesoro británico Liam Byrne advirtió el jueves que venían tiempos difíciles para el gasto público, en medio de un alza del desempleo y un alto endeudamiento en una economía en recesión.

Esta semana, estalló una disputa acerca del gasto público cuando Andrew Lansley, portavoz sobre temas de salud de la oposición conservadora, dijo que se necesitarían recortes de gastos de un 10 por ciento en muchos ministerios -exceptuando a salud, educación y asistencia social- después del 2011.

Los sondeos de opinión muestran que los conservadores de centroderecha están en camino a ganar una elección general que debiera celebrarse el año próximo.

Byrne, designado secretario jefe del Tesoro en un cambio de gabinete realizado la semana pasada, dijo que el gobernante Partido Laborista planeaba que el gasto público general subiese hasta el 2013-2014.

"(Pero) se tendrán que tomar algunas decisiones muy complejas, van a haber condiciones de restricción y van a haber decisiones difíciles de tomar, por ejemplo, en los impuestos", dijo Byrne en BBC radio.

Un portavoz del primer ministro Gordon Brown negó que Byrne estuviera sugiriendo que el Gobierno planease más alzas de impuestos, más allá de las ya anunciados.

"Lo que Liam Byrne planteó esta mañana era simplemente lo que son los planes existentes del Gobierno", afirmó el portavoz. El ministro de Finanzas, Alistair Darling, ha anunciado planes para introducir un nuevo impuesto a la renta de un 50 por ciento para quienes tengan altos ingresos a partir de abril.

El Partido Laborista, que busca hacer del gasto público un tema clave en la antesala de las elecciones, consideró las declaraciones de Lansley como una prueba de los planes de los conservadores para hacer recortes de gastos.

Byrne acusó a los conservadores de planear 5.000 millones de libras (8.200 millones de dólares) en recortes este año y 6.000 millones de libras el año próximo para financiar "una serie de promesas fiscales infundadas".

Pero el portavoz de la oposición sobre temas económicos, Phillip Hammond, dijo a la BBC que Byrne no estaba enfrentando la realidad.

"Quienquiera que esté en el Gobierno tendrá que limpiar el desastre que Gordon Brown ha creado en las finanzas públicas", dijo.

Hammond acusó al Partido Laborista de usar cifras que ignoraban la inflación y que no consideraban las alzas previstas en el desempleo y los crecientes costos de la deuda del Gobierno.

"Lo que le importa a la gente es (...) el dinero que se gasta en educación, policía, en defensa", dijo Hammond. "Y el presupuesto propio de Gordon Brown (...) muestra que el total será recortado en un 7 por ciento en términos reales durante un período de 3 años hasta el 2013/14", aseguró.

El portavoz de Brown dijo que el Gobierno no había presentado planes para el gasto departamental más allá del año financiero 2010/11.

Se calcula que el endeudamiento del Gobierno británico alcanzaría la cifra histórica de 175.000 millones de libras este año debido a la recesión y a los rescates bancarios.

El mes pasado, la agencia calificadora Standard & Poor's dijo que el panorama para la calificación "AAA" de Gran Bretaña era "negativo" debido a los temores de que la deuda del Gobierno pudiera aumentar a cerca de un 100 por ciento del Producto Interno Bruto.