BRASILIA, 25 Ene. (Notimérica) -
El futuro político del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003 y 2010), a pesar de posturlarse como favorito para ser candidato en las encuestas realizadas de cara a las elecciones presidenciales del mes de octubre en el país sudamericano, es mucho más oscuro desde hace tan solo unas horas.
El tribunal de apelaciones que se ha encargado de su condena por currupción y lavado de dinero tras aceptar sobornos de la constructora OAS --enmarcado en la trama del caso 'Lava Jato'-- ha ratificado la pena dictada en julio de 2017 contra él. Incluso, el Tribunal Regional Federal de Porto Alegre ha aumentado la sentencia hasta los 12 años y un mes de prisión por unanimidad de los tres jueces.
Dada esta situación, las aspiraciones de Lula se presentan escasas. Tanto el mandatario como sus abogados han anunciado que apelarán la decisión del Tribunal, pero se prevé que dicho proceso únicamente permita al expresidente brasileño ganar tiempo y permanecer en la carrera por la Presidencia durante unos meses más.
Al tratarse de una condena dictada por unanimidad, los plazos de revisión del recurso de apelación de Lula serán previsiblemente más cortos. Por ello, el registro de la candidatura del expresidente antes de que sea inhabilitado definitivamente, según dicta la ley brasileña, peligra.
La legislación 'Ficha Limpia' de Brasil obliga a la inhabilitación electoral de aquellos cuya condena haya sido ratificada por un tribunal de segunda instancia, lo que lleva a que si la pena de Lula vuelve a ser confirmada por cortes superiores, el futuro del político del histórico Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil sea ya inexistente.
Sin embargo, si los tiempos del proceso acompañan Lula, podría existir una posibilidad para que se salve. El Tribunal Electoral es el encargado de decidir sobre los candidatos y su futuro en los comicios, pero siempre que estos hayan registrado su candidatura en los plazos establecidos.
En este caso, la inscripción de candidaturas comienza el día 20 de julio y termina el 15 de agosto, por lo que Lula podría iniciar la campaña gracias a una medida cautelar del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Aunque, dada la celeridad con la que podría darse la decisión del recurso de apelación, Lula podría entrar a la cárcel en no mucho tiempo, ante lo que únicamente podría solicitar un 'habeas corpus' --un procedimiento jurídico que se configura como derecho del detenido por el que podrán solicitar para que el ente jurídico determine si la detención se ha realizado en las condiciones legalmente establecidas-- ante el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) y recurrir ante el Supremo Tribunal Federal (STF).
La presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, aseguraba tras conocerse el fallo del tribunal de apelación, que el partido va a proclamar a Lula como candidato en la próxima convención del partido. "Vamos a luchar en defensa de la democracia en todas las instancias, en la Justicia y principalmente en las calles", ha dicho.
De hecho, tan solo pocas horas después de conocerse la ampliación de la pena establecida en un primer momento por el juez Sergio Moro, que sentenció a nueve años y medio al expresidente en primero instancia, manifestantes salían en protesta siendo 17 el número de detenidos hasta el momento.