RÍO DE JANEIRO, 10 Feb. (Notimérica) -
Alrededor de dos centenares de trabajadores del Complejo Petroquímico de Río de Janeiro (Comperj), de Petrobras, han protestado esta mañana cortando el puente que une Río con la vecina ciudad de Niterói, al otro lado de la bahía de Guanabara, provocando numerosas retenciones de tráfico en el centro.
Según el sindicato Sintramon, hay cerca de 2.500 personas que no cobran su salario desde el mes de diciembre, por lo que las reivindicaciones se centran en que se cumplan las condiciones pactadas con los actuales trabajadores y con los que han sido despedidos recientemente.
Tras caminar por el puente de Niterói en dirección al centro de Río, los trabajadores se dirigían a primera hora de la tarde a la sede central de Petrobras, donde prevén realizar otra protesta. La marcha ha transcurrido de forma pacífica pero ha obligado a cortar diversas vías importantes, y el Ayuntamiento ha reforzado el servicio de barcos para poder cruzar la bahía.
En realidad los trabajadores forman parte de la plantilla de Alumini, proveedora de Petrobras, que ha interrumpido las obras en el complejo petroquímico sin dar apenas explicaciones, denuncia el sindicato. La empresa, como muchas otras, se está viendo afectada por las incertezas que rodean a Petrobras y a su delicada situación financiera.
El Comperj, situado en el municipio de Itaboraí, es el mayor proyecto de Petrobras en Brasil, con una inversión aproximada de 8.400 millones de dólares y una estimación de 200.000 puestos de trabajo. Pero el buque insignia de la petrolera también se ha visto afectado por el escándalo de corrupción desvelado por la Operación Lava Jato.
El principal impulsor del proyecto fue el exdirector de Abastecimiento Paulo Roberto Costa, ahora detenido por ser uno de los cabecillas de la trama. Según informaciones del Jornal Nacional, tanto Costa como el exdirector de Servicios Renato Duque escogieron a dedo las empresas que construirían el parque industrial y siguieron paso a paso las licitaciones.
Más recientemente, la presidenta saliente de Petrobas, Graça Foster, anunció que se reduciría el ritmo de trabajo en las inversiones que no vayan a aportar nada a la caja de la empresa en este año, y entre ellas está el Comperj, cuyas obras ya estaban bastante atrasadas.
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