MOSCU (Reuters/EP) - El presidente de Rusia, Dmitry Medvedev, criticó el miércoles duramente a los gobernadores regionales, por no actuar en el tema de los sueldos impagos y el alza en el desempleo y amenazó con despedirlos por incompetencia.
"O ellos (los gobernadores) mismos tratan con estos temas o me veré obligado a despedirlos de sus cargos, independientemente de sus méritos pasados", dijo un tenso Medvedev, al que los canales de la televisión rusa mostraron cuando se dirigía a los enviados del Kremlin a los distritos federales del país, durante una teleconferencia.
"Si en algún lugar (...) este proceso se sale de control, lo consideraré un caso de incompetencia profesional", agregó.
La crisis económica global ha golpeado duramente a Rusia, y la semana pasada el primer ministro, Vladimir Putin, tuvo que actuar como mediador de conflictos cuando visitó uno de los pueblos más afectados y ordenó a un importante oligarca y a otros dueños de fábricas que pagaran los sueldos y reactivaran la producción.
Enojados residentes locales bloquearon un camino importante cerca de la localidad de Pikalyovo antes de la visita de Putin, para protestar contra la paralización de la producción y los pagos de sueldos.
Medvedev ordenó a los enviados del Kremlin a lo largo de Rusia que sostuvieran reuniones con los jefes regionales sobre los modos de frenar el alza en el desempleo y para saldar los salarios impagos.
"Es inadmisible cuando estos problemas son manejados desde arriba, desde Moscú", dijo Medvedev, en una clara referencia a la visita de Putin a Pikalyovo.
Rusia, afectada por una caída abrupta en los precios mundiales en sus exportaciones clave de crudo y metal, enfrenta su peor recesión en una década y tiene 7,7 millones de desempleados, aumentando los temores de agitación tras años de una estabilidad muy publicitada, el principal legado de Putin en su rol anterior como presidente.