Actualizado 20/07/2009 05:23

Tres muertos y 20 heridos deja ataque guerrillero en Colombia

BOGOTA (Reuters/EP) - Tres civiles murieron el domingo en un ataque con explosivos y ráfagas de fusil de guerrilleros izquierdistas contra una localidad ubicada en una zona montañosa del suroeste de Colombia, informaron las autoridades.

El ataque, que dejó 20 personas heridas, se produjo en el pueblo de Corinto, en el departamento del Cauca, donde más de 50 rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lanzaron misiles de fabricación casera y dispararon con armas de largo alcance contra un grupo de policías.

Testigos relataron que decenas de campesinos e indígenas quedaron en medio del fuego cruzado de los guerrilleros y de los policías que repelieron el ataque.

Uno de los artefactos lanzados por los rebeldes impactó una casa donde funcionaba una panadería y la explosión destruyó en su totalidad la edificación.

Se trata del cuarto ataque que cometen las FARC contra Corinto en lo que va del 2009. La región es considerada estratégica para la producción y el tráfico de cocaína.

Tropas del Ejército y de la policía fueron enviadas a la zona y reasumieron el control del pueblo, mientras los rebeldes se replegaron por las montañas.

Las FARC han intensificado sus hostilidades en los últimos meses como parte de una estrategia para mostrar su poderío y ganar protagonismo para las elecciones legislativas y presidenciales del 2010, según fuentes de seguridad.

Colombia afronta un conflicto interno de más de cuatro décadas en el que las Fuerzas Armadas combaten a la guerrilla y a grupos armados ilegales al servicio del narcotráfico conformados por antiguos paramilitares de ultraderecha.

La confrontación ha dejado en la última década alrededor de 35.000 muertos, la mayoría civiles, y más de dos millones de refugiados internos, de acuerdo con organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional.

Aunque una ofensiva militar ordenada por el presidente Alvaro Uribe ha debilitado a las FARC con la muerte en ataques de varios de sus comandantes y la deserción de miles de sus combatientes, el grupo rebelde aún mantiene presencia en regiones montañosas y selváticas estratégicas para el narcotráfico.