MADRID, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Sudán, Abdalá Hamdok, ha asegurado que las tribus enfrentadas en Darfur Occidental se han comprometido a poner fin a las hostilidades, tras la muerte de 65 personas en enfrentamientos de final de año en la ciudad de El Geneina, la capital del estado.
Hamdok mantuvo el domingo una reunión con líderes tribales en El Geneina junto al 'número dos' del Consejo Soberano, Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como 'Hemedti', para abordar la situación, un encuentro que se saldó con el acuerdo para no reiniciar los combates.
"Cada parte se ha comprometido a no iniciar hostilidades y a ayudar a establecer la seguridad y el orden", ha señalado el primer ministro, según ha informado el portal local de noticias Sudan Tribune.
Asimismo, ha recalcado que las autoridades "han iniciado rápidamente la distribución de ayuda humanitaria para aliviar el sufrimiento de los desplazados", al tiempo que ha aplaudido la ayuda de las agencias de Naciones Unidas y las ONG en este sentido.
Por su parte, 'Hemedti' recalcó que las autoridades "harán frente de forma decisiva a cualquier cosa que amenace la seguridad nacional y de los ciudadanos", antes de achacar al gobierno de Darfur Occidental por el deterioro de la situación debido a la ausencia de medidas para abordar el conflicto.
Los enfrentamientos comenzaron el 29 de diciembre como consecuencia del asesinato de un miembro de una tribu árabe durante un altercado cerca del campamento de desplazados que albergaba a miembros de la población masalit.
Este asesinato desencadenó una serie de combates entre ambos grupos que han dejado un saldo total de 65 muertos y aproximadamente 54 heridos, según un comunicado de la Operación Híbrida de la Unión Africana y Naciones Unidas en Darfur (UNAMID) publicado el viernes.
Entre estos 65 fallecidos se encuentran los 18 muertos en un accidente del avión militar Antonov-12 --entre ellos militares jueces y cuatro niños-- nada más despegar de El Genenina tras entregar ayuda humanitaria a las víctimas.
Los enfrentamientos han obligado a unas 30.000 personas a abandonar sus hogares, según Naciones Unidas. "Las organizaciones de asistencia trabajan en la verificación del número de desplazados, que se refugiaron en El Geneina, la capital del estado, y en sus alrededores", indicó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).