Publicado 09/08/2020 14:36

El TSE de Bolivia insiste en celebrar las elecciones generales el 18 de octubre tras la ronda de contactos

Protestas contra el aplazamiento electoral en Bolivia
Protestas contra el aplazamiento electoral en Bolivia - Marcelo Perez del Carpio/dpa

Los sectores afines al ex presidente Evo Morales consideran roto el diálogo

MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia ha insistido este domingo en señalar como fecha "definitiva" de las próximas elecciones generales el 18 de octubre, tras la ronda de contactos sostenida el sábado con el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales y organizaciones afines al mismo, que abogan por mantener la del 6 de septiembre.

En una de las primeras reuniones de la jornada, representantes del TSE y de la Asamblea Legislativa --con mayoría del MAS-- acordaron que la fecha de los comicios presidenciales y parlamentarios venga fijada por ley.

"Hemos acordado entre la Asamblea Legislativa Plurinacional y el Tribunal Supremo Electoral trabajar en una ley, de manera consensuada y concertada, que garantice la realización de las elecciones generales en nuestro país", dijo el presidente del Senado, Milton Barón, tras reunirse con el jefe del TSE, Salvador Romero.

Barón avanzó que esa misma tarde el TSE se reuniría con las organizaciones afines al MAS, entre las que destaca la Central Obrera Boliviana (COB), para llegar a otro acuerdo que permita poner fin a los bloqueos de carreteras y otras manifestaciones que se han sucedido esta semana contra la fecha electoral del 18 de octubre.

Romero confió en llegar a "una conclusión satisfactoria para el país", en la medida en que "lo importante para el Órgano Electoral es que tengamos una elección en 2020, de tal manera que las autoridades sean elegidas y posesionadas este año".

En el mismo tono conciliador, la presidenta interina, Jeanine Áñez, convocó un "diálogo político nacional" para las 9.00 (hora local) de este domingo en el Palacio de Gobierno entre el TSE, los líderes del Congreso y la COB. "Lo hago pensando en la vida y en la salud, pensando en la democracia y en la paz social", dijo.

Sin embargo, la reunión celebrada el sábado por la tarde entre representantes del TSE y la COB, que se ha prolongado hasta la madrugada del domingo, se ha saldado sin acuerdo y con una ruptura de todo diálogo.

"Lamentablemente no hay voluntad del TSE (...) "Dijimos, 'consensuemos una nueva fecha, un término medio', pero hasta la fecha se resisten, rechazan y no aceptan", ha dicho el secretario general de la COB, Juan Carlos Huarachi, en declaraciones a la prensa boliviana que recoge el diario local 'La Razón'.

En consecuencia, el líder sindical ha avanzado que la COB no acudirá al "diálogo nacional" convocado por Áñez y ha aclarado que las movilizaciones contra el aplazamiento electoral continuarán.

"FECHA INAMOVIBLE"

Por su parte, Romero ha explicado a la prensa que "el TSE ha dejado a consideración de los movimientos y organizaciones sociales un acta de entendimiento donde se deja fijada su posición de que la jornada de elección sea el domingo 18 de octubre".

Romero ha afirmado que el TSE está dispuesto a "concertar con todos los poderes e instituciones para asegurar las mejores condiciones para la jornada electoral", si bien al mismo tiempo ha declarado que "el 18 de octubre es la fecha inamovible y definitiva".

A pesar de las posiciones del TSE y de la COB, el presidente del Senado ha confiado en que finalmente la fecha de los próximos comicios se decida mediante un acuerdo entre las fuerzas parlamentarias.

El candidato presidencial del MAS, Luis Arce, presentó el sábado las tres condiciones del partido político para fijar la fecha electoral: que sea fruto de una ley, que el TSE garantice que sea "definitiva" y que cuente con el "aval" de la comunidad internacional.

CRISIS POLÍTICA

La actual crisis política en Bolivia estalló con las pasadas elecciones del 20 de octubre. La oposición denunció un fraude electoral por parte de Morales que vino a ser confirmado por la Organización de Estados Americanos (OEA) al detectar "irregularidades".

Morales dimitió y se exilió --primero a México y luego a Argentina--, dando lugar a una ola de disturbios que se saldó con más de 30 muertos en enfrentamientos entre partidarios y detractores suyos y con las fuerzas de seguridad.

Los partidos acordaron repetir las elecciones el 3 de mayo pero tuvieron que ser aplazadas por el coronavirus. Ante la imposibilidad de fijar una nueva fecha, el Congreso --controlado por el MAS-- señaló el 6 de septiembre, algo aceptado por el TSE, aunque no tanto por el Gobierno, que insistía en aplazar aún más los comicios.

Finalmente, el TSE anunció a finales de julio que la votación tendrá lugar el 18 de octubre. "Esta elección requiere las mayores medidas de seguridad sanitaria posibles para proteger la salud de los bolivianos", esgrimió Romero.

Tanto el TSE como el Gobierno de Áñez temen que la votación coincida con el "pico" de la pandemia en Bolivia, que se espera en las próximas semanas. El MAS, por su parte, denuncia una táctica del nuevo oficialismo para impedir que Arce, favorito en las encuestas antes de la crisis sanitaria, gane las elecciones presidenciales.