Publicado 05/02/2021 13:55

Túnez.- HRW denuncia a la Policía de Túnez por abuso de la fuerza durante las últimas protestas sociales en el país

Antidisturbios en una manifestación durante las protestas sociales en Túnez
Antidisturbios en una manifestación durante las protestas sociales en Túnez - Chokri Mahjoub/ZUMA Wire/dpa

MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch (HRW), especializada en la situación de los Derechos Humanos en todo el mundo, ha denunciado la actuación de la Policía tunecina durante las protestas sociales de las últimas semanas en varias gobernaciones del país, y que se han saldado con un fallecido y cientos de detenidos, entre ellos menores de edad.

HRW solicita así a las autoridades que investiguen la muerte de Haykel Radchi, fallecido durante de un golpe en la cabeza durante una intervención policial el 18 de enero, tres días después de la publicación de un vídeo en Facebook en el que un agente de Policía humillaba a un pastor en la gobernación de Siliana, en el noroeste del país.

Este incidente fue el detonante de la última ola de manifestaciones, cuyo germen se encuentra en un descontento que se ha instalado de forma casi permanente en la población por la situación económica, y cuyo último episodio comenzó en Kasserine, y de ahí se extendió hasta las barriadas de la capital, Túnez.

"Las protestas nacionales de Túnez fueron desencadenadas por una ira y frustración legítimas por el terrible panorama económico", explica Eric Goldstein, director en funciones de Human Rights Watch para Oriente Medio y África del Norte. "El Gobierno debe controlar a los policías que han actuado ilegalmente y garantizar el derecho a la protesta pacífica y la libertad de expresión", ha añadido.

El Ministerio del Interior tunecino aún no ha comentado públicamente las denuncias de violencia policial. El primer ministro, Hichem Mechichi, reconoció el 19 de enero que las dificultades económicas y sociales se encontraban en el corazón de a las protestas, pero defendió que las fuerzas de seguridad, quienes actuaron "profesionalmente".

Human Rights Watch ha hablado con siete activistas, un periodista, un familiar del hombre que murió y un familiar de un activista detenido, que corroboran los actos de violencia de la Policía, y sus investigadores han revisado vídeos y fotografías publicados en Facebook que parecían mostrar un uso excesivo de gas lacrimógeno y policías golpeando a manifestantes aparentemente pacíficos.

HRW también denuncia violencia contra los representantes de los medios de comunicación. Según la ONG, el 19 de enero, la policía, presuntamente sin provocación, roció con gas pimienta a Nuredin Ahmed, un reportero gráfico, mientras cubría las protestas. Otra periodista, miembro acreditado de los medios de comunicación que cubrió los hechos del 23 de enero, dijo que la Policía le acosó a ella y a otro periodista, exigiendo las imágenes que había grabado sobre la detención de un activista.

Desde el 14 de enero, la Policía de todo el país ha detenido a cientos de manifestantes, incluidos muchos menores. Un portavoz del Ministerio del Interior, Jaled Hyouni, confirmó el 18 de enero que las autoridades arrestaron al menos a 630 manifestantes en todo el país ese día. Algunos de los detenidos, reconoció, tenían entre 13 y 25 años.