MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Túnez, Kais Saied, ha advertido contra la "instrumentalización" de las protestas por parte de la población contra la crisis económica y la pobreza por parte de los que "buscan fomentar el caos", después de los disturbios registrados en las manifestaciones de los últimos días.
Saied ha reafirmado el derecho de la población al empleo, la libertad y la dignidad, al tiempo que ha alertado contra "aquellos que manipulan a los jóvenes y se mueven en la oscuridad para fomentar el caos entre la gente", según ha informado la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.
Así, ha manifestado que "la gestión de los asuntos públicos no depende de alcanzar alianzas y de maniobras políticas, sino que está fundamentada en valores morales y principios constantes", antes de agregar que una situación "de caos" no beneficia a los intereses del país.
El Gobierno tunecino ordenó el lunes el despliegue del Ejército en varias provincias del país tras los incidentes en varias ciudades, incluida la capital, Túnez, ante lo que las fuerzas de seguridad han detenido a cientos de personas por su presunta participación en los mismos.
En este sentido, el portavoz del Ministerio del Interior, Jaled Hiauni, cifró en 632 las detenciones llevadas a cabo durante la jornada del domingo y confirmó que entre los arrestados figuran varios menores de edad. Asimismo, dijo que todos ellos son sospechosos de participar en saqueos y actos de vandalismo.
Las protestas estallaron el viernes ante la decisión de las autoridades de imponer un nuevo toque de queda y un confinamiento de cuatro días a causa del repunte de casos de coronavirus y a raíz de la publicación en Internet de un vídeo en el que se puede ver a un agente de la Policía agrediendo a un civil.
En este contexto, el primer ministro de Túnez, Hichem Mechichi, anunció el sábado una remodelación del Ejecutivo que incluye doce cambios en el seno del Gobierno, entre ellos Ualid Dabi, quien será el nuevo ministro del Interior. Los nombramientos deberán ser aprobados por el Parlamento.
La oleada revolucionaria de la 'Primavera Árabe' ha tenido a Túnez como el escenario de los mayores progresos, si bien los sucesivos gobiernos han sido incapaces de mejorar la situación económica, afectada por el descenso del turismo a raíz de los atentados de 2015 y la pandemia de coronavirus. Asimismo, la población permanece desencantada con la falta de avances y el aún muy elevado desempleo.