MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas de seguridad de Turquía han detenido a 1.594 migrantes irregulares en todo el país durante la última semana, según datos del Gobierno a los que ha tenido acceso la agencia de noticias Anatolia.
Unos 900 migrantes han sido arrestados como resultado de varias operaciones puestas en marcha por la Policía en las provincias de Edirne, Kirklareli y Tekirdag, que hacen frontera con Grecia y Bulgaria, en el noroeste del país.
Las autoridades locales de Edirne han acusado a las fuerzas griegas de reforzar las medidas migratorias para enviar a un mayor número de migrantes irregulares a Turquía en lo que supone una clara violación de la Convención de Ginebra, la Convención Europea de Derechos Humanos y la Convención de la ONU contra la Tortura.
En las ciudades costeras de Canakkale, Balikesir, Aydin y Esmirna, la Guardia Costera de Turquía y las fuerzas de seguridad han interceptado a unos 512 migrantes que trataban de llegar a Europa desde Grecia.
Otros 23 migrantes han sido detenidos en la capital del país, Ankara, mientras que otros 17 se encuentran bajo custodia en la provincia de Mersin.
Por otra parte, 49 migrantes han sido trasladados a un hospital de la provincia de Van tras sufrir hipotermia.
Los migrantes proceden principalmente de Siria, Irak, Afganistán, Egipto, India, Bangladesh, Pakistán, Somalia y Yemen, entre otros países. Todos ellos han sido trasladados a centros de detención u hospitales.
En 2019, más de 450.000 migrantes irregularidades fueron detenidos en Turquía, según datos del Ministerio del Interior. El país es un punto clave para aquellos migrantes que tratan de llegar a Europa con la esperanza de tener un futuro mejor, especialmente aquellos que huyen de la guerra y la persecución.