MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha afirmado este sábado que espera que las elecciones locales previstas para octubre de 2020 puedan celebrarse en todo el territorio ucraniano, incluidas las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, también conocidas como Donbás, bajo la legislación ucraniana.
"Nuestro deseo a día de hoy es que haya elecciones municipales en octubre de 2020 en todo el territorio de Ucrania, incluidas ciertas áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk, pero es imposible sin las condiciones mínimas de seguridad y políticas y mientras se viole la Constitución de Ucrania y los estándares internacionales sobre elecciones democráticas", ha afirmado Zelenski durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Múnich que se celebra este fin de semana en la capital bávara.
Así, ha argumentado que las elecciones no se pueden celebrar si no es "bajo la legislación ucraniana, en medio de disparos y sin el control de la frontera ucraniana". Además, ha denunciado que Rusia ha emitido 125.000 pasaportes rusos en Donbás.
En cualquier caso, ha manifestado su disposición a abrir un diálogo con los civiles de los territorios separatistas "bajo ocupación", pero no con "quienes no están reconocidos en términos de Derecho Internacional", en referencia a las autodenominadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Zelenski ha destacado la importancia del reciente intercambio humanitario y ha reivindicado la necesidad de que sean liberados los "más de 200 ucranianos que siguen retenidos en condiciones inhumanas" en Donbás y los "más de 100 ucranianos y tártaros retenidos en Crimea y en el territorio de la Federación Rusa".
Por último, Zelenski ha abogado por que Estados Unidos incremente su ayuda militar a Ucrania en un encuentro con congresistas norteamericanos desplazados a Múnich. Además les ha asegurado que Ucrania está impulsando reformas democráticas y medidas contra la corrupción.
Las provincias de Donetsk y Lugansk (la región del Donbás), en el este de Ucrania, viven desde hace cuatro años un conflicto armado que enfrenta a las tropas del Gobierno y a los separatistas prorrusos.
A pesar de los acuerdos de paz firmados en 2015 en la capital bielorrusa, la guerra civil ha continuado, si bien las líneas de frente permanecen fijas desde hace años.
Más de 10.000 personas han muerto y otras miles se han visto desplazadas por los combates, mientras que los habitantes de Donbás sufren una crisis humanitaria, según han denunciado la ONU, Cruz Roja y las ONG presentes en el lugar.