BRUSELAS, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha anunciado este viernes la apertura de un expediente sancionador contra Hungría por la reforma migratoria que impide a los migrantes que llegan de manera irregular a su frontera solicitar asilo en el territorio, lo que supone una violación del Derecho comunitario que obliga al Estado miembro de entrada a acoger a la persona mientras se tramita su petición.
Según las nuevas reglas del Gobierno conservador de Viktor Orban, el migrante que llegue a Hungría para solicitar asilo será rechazado y derivado a una embajada húngara en un país tercero extracomunitario, en donde deberá firmar una declaración sobre el interés de pedir protección en este Estado miembro y recibir una autorización expresa para cruzar la frontera.
Se trata de una práctica que también ha criticado el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que ve en este proceso un riesgo elevado de que los demandantes de asilo sean deportados en violación de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados y otros instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos.
En este contexto, Bruselas ha dado el primer paso de un procedimiento de infracción, que tiene la forma de una carta motivada y da un plazo inicial de dos meses para que las autoridades den explicaciones y tomen medidas para enmendar las preocupaciones expuestas por los servicios comunitarios.
Si el resultado de esta primera fase no satisface al Ejecutivo comunitario, éste podrá pasar a la siguiente fase que otorga otro plazo similar para que el Estado miembro enmienden los problemas recogidos en un dictamen modificado. En última instancia, si tampoco entonces se resuelve el conflicto, Bruselas puede elevar el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.