BRUSELAS, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha anunciado este jueves la apertura de una investigación en el sector del Internet de las Cosas ante la sospecha de que algunas empresas pueden falsear "estructuralmente" la competencia mediante restricciones en el acceso a datos para el uso de productos y servicios que funcionan conectados a una red y que pueden controlarse a distancia.
La investigación se centrará en productos como dispositivos portátiles, como relojes inteligentes, y electrodomésticos como frigoríficos, lavadoras, televisores, altavoces y sistemas de iluminación inteligentes que utilizan esta tecnología.
Bruselas también sobre los servicios disponibles a través de estos dispositivos inteligentes, como los servicios de música y vídeo en tiempo real y los asistentes virtuales empleados para acceder a ellos.
La vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager, ha destacado que las posibilidades que ofrece el Internet de las Cosas "parecen infinitas", pero ha advertido que "la clave del éxito de este sector parece ser el acceso a grandes cantidades de datos de usuario".
"Tenemos que garantizar que los agentes del mercado no utilicen su control sobre estos datos para falsear la competencia o cerrar de otro modo estos mercados a sus competidores. Esta investigación sectorial nos ayudará a comprender mejor la naturaleza y los probables efectos de los posibles problemas de competencia en este sector", ha explicado la danesa.
La Comisión Europea ha reconocido que "existen indicios" de que "determinadas prácticas empresariales pueden falsear estructuralmente la competencia" en este sector aunque todavía se encuentre en "una fase temprana". En particular, tienen sospechas sobre la existencia de restricciones en el acceso a datos y la interoperabilidad.
El objetivo del Ejecutivo comunitario con esta investigación es recopilar información para comprender mejor "la naturaleza, la prevalencia y los efectos" de estos posibles problemas de competencia. Si las autoridades comunitarias podrían abrir nuevas investigaciones si detectasen en ella cuestiones más específicas.
Así, en las próximas semanas enviará solicitudes de información a una serie de actores en este sector. Las empresas contactadas podrían ser fabricantes de dispositivos inteligentes, desarrolladores de programas o prestadores de servicios conexos. Bruselas podría incluso obligar a compañías y asociaciones comerciales a facilitar información o documentos en el marco de la investigación.