Publicado 02/03/2020 17:30

UE.- Bruselas lanza una campaña contra el trabajo sumergido: "No resulta rentable"


BRUSELAS, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Comisión europea ha lanzado este lunes una campaña contra el trabajo sumergido y se coordinará con la Plataforma europea de esta materia y con la Autoridad Laboral Europea con el fin de atajar el trabajo no declarado. La campaña busca convencer de que estas prácticas "no resultan rentables".

A juicio del comisario de Trabajo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, "cada empleo cuenta". "Todos los trabajadores merecen derechos sociales y con esta iniciativa queremos que tanto los trabajadores, las empresas y los gobiernos coincidan en reconocer los beneficios del trabajo declarado", ha señalado.

De esta manera, el comisario luxemburgués ha hecho hincapié en que la UE aumenta sus esfuerzos para detectar el trabajo sumergido, animando a la cooperación entre Estados miembro e incrementando el conocimiento sobre esta problemática en Europa. "Juntos podemos hacer del trabajo no declarado una cosa del pasado", ha resumido.

Según ha informado Bruselas en un comunicado, la iniciativa busca aumentar la conciencia entre los trabajadores, las empresas y la clase política de que el trabajo sumergido no resulta rentable. "Despoja a los trabajadores de protección social, distorsiona la competencia entre empresas y provoca un agujero en las finanzas públicas", ha señalado.

Para ello, la Comisión ha puesto en circulación una campaña en redes sociales usando la etiqueta #EU4FairWork, la UE por un trabajo justo, y el próximo 16 de marzo iniciará la semana por el Trabajo Declarado en los países de la UE, que contará con, entre otras actividades, inspecciones en sectores de riesgo, sesiones informativas y talleres de concienciación en centros educativos.

Asimismo, el Ejecutivo comunitario trabajará con la Plataforma europea contra el trabajo no declarado para realizar informes sobre sus actividades a fin de generar una red que sirva para que los países de la Unión aprendan de la experiencia de sus vecinos y cooperen en esta materia.

Desde Bruselas esgrimen que un tercio de los ciudadanos europeos conoce a alguien que tiene un trabajo de economía sumergida y uno de cada diez compró el año pasado bienes o servicios provenientes de trabajo sin declarar, según un Eurobarómetro especial sobre este asunto.