Actualizado 16/06/2015 09:52

La UE y Cuba negocian una base para el diálogo, no "una lista de deberes" en DDHH

Bandera De Cuba
Foto: KARLOOWS

BRUSELAS, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

   El acuerdo que negocian la Unión Europea y Cuba para normalizar sus relaciones servirá para "construir una plataforma" de diálogo y cooperación bilateral, pero no establecerá una "lista de deberes" en materia de Derechos Humanos, una de las cuestiones más sensibles en las negociaciones y que finalmente se ha desvinculado de la negociación formal.

   "No es una lista de deberes, estas negociaciones no son el momento de establecer de manera específica lo que se debe o no se debe hacer", advierte un alto funcionario europeo, para quién cerrar un acuerdo "marco" con La Habana "debería hacer más fácil" discutir de los temas más sensibles en la cooperación futura.

   Los jefes negociadores de las dos partes se ven este lunes y martes en Bruselas para abordar de manera "más profunda" cuestiones relacionadas con el capítulo de diálogo político y buscar compromisos concretos en inversión y comercio, según han indicado fuentes diplomáticas. También tendrán ocasión de tratar asuntos ligados a los derechos fundamentales, el buen gobierno y la cooperación en retos globales.

   Sin embargo, las discusiones "en detalle" sobre la situación de los Derechos Humanos en la isla se han enmarcado en lo que la alta representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, anunciaron hace meses como un "diálogo estructurado".

   Se trata de un instrumento que aún no se ha puesto en marcha, pero que debe servir para "ponernos de acuerdo en cómo avanzar" en Derechos Humanos, según las fuentes. La primera cita para este diálogo está programada para el próximo 25 de junio en Bruselas, aunque no está claro que se  cumpla el calendario.

   Desde el bloque comunitario asumen que existen "puntos de vista diferentes de lo que es una sociedad democrática" e insisten en que el acuerdo en curso de negociación no pretende establecer un "modelo" específico. Con todo, lo ven como la llave para "abrir" un diálogo más concreto sobre el respeto de los derechos fundamentales una vez se cierre dicho acuerdo.

ACUERDO ANTES DE FIN DE AÑO

   La ronda de este lunes y martes en Bruselas es la cuarta de las que se han celebrado desde que los Veintiocho autorizaran a la alta representante a desbloquear las relaciones con el régimen castrista y se espera que celebren al menos dos más, en los meses de septiembre y noviembre. Tanto Bruselas como La Habana han expresado públicamente su voluntad de llegar a un acuerdo antes de que acabe el año.

   Si las partes logran este objetivo, se abrirá la puerta a acabar con la Posición Común con la que la UE condiciona desde 1996 sus relaciones con Cuba a que el régimen de Raúl Castro avance en el proceso democrático.

   Este mecanismo, que La Habana rechaza de plano, se mantiene formalmente en vigor pese a la apertura de las negociaciones y los 28 han avisado de que sólo se contemplará su eliminación si se concluyen con éxito las negociaciones. Para eliminar la Posición Común es necesario que los Estados miembros lo decidan por unanimidad.

   Mogherini tiene un mandato para negociar un acuerdo con dos pilares, el de diálogo político y cooperación, pero no un tercer pilar comercial con el que ofrecer un trato preferencial al mercado cubano. Las conversaciones, sin embargo, sí contemplan elementos específicos para favorecer las inversiones e intercambios entre empresas.