BRUSELAS, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo ha pedido este jueves a los Estados miembros más transparencia sobre el comercio de armas a países que no pertenecen a la Unión Europea, al tiempo que han reclamado un mayor control público sobre estas exportaciones.
La Eurocámara reconoce la utilidad de los informes anuales sobre las exportaciones de los estados miembro, pero advierte que varios de ellos proporcionan datos incompletos para estos estudios y reclama un mayor esfuerzo por parte de estos países para mejorar la transparencia y también que se fijen criterios claros sobre la información que deben proporcionar.
Según los informes de 2017 y 2018, los países de Oriente Próximo y del norte de África son el principal destino de las exportaciones de armas europeas a pesar de que se trata de regiones en donde hay varios conflictos armados activos.
Los eurodiputados recuerdan en una resolución adoptada con 341 votos a favor, 124 en contra y 230 abstenciones que existen reglas comunes sobre el comercio de armas para evitar que el equipamiento o tecnología militar que exportan llegue a países en donde no se respetan los Derechos Humanos o puedan alterar la estabilidad nacional o regional.
En este sentido, también advierten de que estos criterios, recogidos en una Posición Común de 2008, deben tener prioridad sobre cualquier interés nacional económico, social, comercial o industrial.
Los eurodiputados también destacan que no hay un mecanismo de sanciones previsto para el caso de que un estado miembro lleve a cabo operaciones de venta que claramente no son compatibles con los criterios de la Posición Común.
La resolución apunta que la Unión Europea está ganando peso en el mercado armamentístico global y por ello señala que los ciudadanos europeos debería estar mejor informados sobre las decisiones estratégicas de los gobiernos de los Veintisiete.
Según una encuesta del Instituto para investigación de la paz de Estocolmo recogido por la Eurocámara, las exportaciones de armas de la UE a 28 representaron el 28 por ciento del total global en el periodo 2015-2019, sólo por detrás de Estados Unidos (36 por ciento), y por delante de Rusia (21 por ciento).