España defiende la reanudación de las conversaciones con Mercosur y pide a los reticentes que no tengan "temor"
BRUSELAS, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Agricultura de la UE abordarán mañana lunes el impacto que podría tener en la agricultura europea un Acuerdo de Asociación con los países de Mercosur, cuya negociación quieren relanzar la presidencia española y la Comisión Europea en la cumbre UE-América Latina de Madrid.
Según los cálculos de Bruselas, un pacto supondría para la Unión Europea un beneficio económico anual de 4.500 millones de euros en forma de incremento de las exportaciones.
Francia, que rechazó de plano retomar unas conversaciones suspendidas desde 2004, y otras siete delegaciones han pedido que este punto se aborde en el Consejo de Agricultura de la UE porque consideran que el anuncio de Bruselas "envía una señal negativa para los agricultores europeos, que ya se enfrentan a desafíos muy relevantes".
En un documento conjunto, Irlanda, Grecia, Francia, Hungría, Austria, Luxemburgo, Polonia y Finlandia lamentan que no haya habido un debate político previo, "especialmente dado que los intereses estratégicos de la agricultura de la UE están claramente en juego".
Fuentes de la presidencia española advirtieron de que las relaciones con los países de Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) es un debate que compete a los ministros de Exteriores y, por tanto, la reunión de los titulares de Agricultura "no es el foro adecuado" para su discusión. Así, prevén que las delegaciones que lo han solicitado muestren sus "preocupaciones" y que la Comisión "tome nota", pero las fuentes recalcaron que será sólo una sesión "informativa".
Por su parte, fuentes diplomáticas europeas recordaron que el Ejecutivo comunitario tiene un mandato de los 27 que le permite negociar con los países del Cono Sur, por lo que puede retomar las conversaciones pese a las reticencias expresadas por algunos países. Además, subrayaron el interés para la UE de mejorar las relaciones comerciales con un bloque emergente y "muy fuerte", aunque admitieron que las negociaciones serán "muy difíciles".
Por otra parte, los ministros europeos de Agricultura también iniciarán el debate sobre los aspectos externos de la competitividad del modelo agroalimentario de la UE en la escala internacional y sobre la igualdad de sexos en las zonas rurales.
La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, presidirá esta reunión en la que espera escuchar las respuestas de sus colegas sobre estos dos puntos.
En concreto, un cuestionario sobre el modelo agroalimentario europeo se interesará sobre la percepción que tienen del mismo los consumidores comunitarios, sobre el papel que debe jugar fuera de la UE y cómo se puede mejorar las políticas comunes para la promoción del sistema.
Respecto a la igualdad entre hombres y mujeres en el campo, la presidencia española interrogará a los ministros sobre la posibilidad de incluir este enfoque en el marco de la política agraria común (PAC) y si consideran necesario que forme parte de la reforma de la PAC.
También reflexionarán sobre las formas para integrar la paridad de sexos en la aplicación de la política agraria, por ejemplo, favoreciendo ciertas ayudas para las mujeres.
ESPAÑA DEFIENDE LAS NEGOCIACIONES
El Gobierno español, por su parte, está "muy satisfecho" de la reanudación de las negociaciones con Mercosur para la firma de un acuerdo de asociación con la Unión Europea y aunque considera "lógico" que algunos países hayan expresado sus preocupaciones, pide que no se vea con "temor" el eventual pacto sino como una "oportunidad", ya que podría suponer 4.500 millones de euros al año en beneficios comerciales.
Así se pronunció el pasado jueves la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, durante un encuentro con la prensa con motivo de la Cumbre UE, América Latina y Caribe que se celebra el martes en Madrid y la cita que habrá el día antes con los países de Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), entre otras.
Según De la Vega, el Gobierno está "muy satisfecho" del anuncio realizado el pasado 4 de mayo por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ya que la reanudación de las negociaciones con Mercosur era uno de los "retos" de la presidencia española de la UE.
El acuerdo, que la vicepresidenta se mostró "convencida" que se alcanzará en algún momento--"estaría bien que fuera este año y vamos a trabajar para ello"--, es muy importante porque dará "acceso preferente" a los Veintisiete al quinto mercado mundial en términos de PIB y conllevará " importantes ventajas económicas y comerciales".
Por ello, aunque consideró "lógico" que algunos países europeos, encabezados por Francia, hayan expresado sus reticencias y "antes de empezar a negociar ya están dando sus posiciones sobre los temas que les preocupan", consideró que "no hay que ver los acuerdos con temor sino como una oportunidad".
En este sentido, recordó que la UE "no adopta nunca un acuerdo que no sea ventajoso" y por tanto tampoco lo hará ahora con Mercosur. Los Veintisiete han sabido en todas las negociaciones "encontrar el punto de acuerdo para que nadie tenga que sufrir las consecuencias", insistió, después de que Francia y otros ocho países más expresaran su malestar porque no haya habido un debate político antes de retomar las negociaciones teniendo en cuenta que "los intereses estratégicos de la agricultura de la UE están claramente en juego".
Así las cosas, las vicepresidenta aprovechó para "transmitir un mensaje de tranquilidar" y recordar que es la Comisión Europea la que tiene la potestad de tomar la decisión de abrir o no las negociaciones con Mercosur y que para hacerlo mantuvo un "intenso debate" en el que se consideraron todos los aspectos, también el agrícola.
Por otra parte, De la Vega dijo que el Gobierno español confía en cerrar este fin de semana el acuerdo de asociación que la UE negocia con Centroamérica. Las negociaciones se retomaron este jueves y continuarán todo el fin de semana, aclaró la vicepresidenta. De alcanzarse el acuerdo, subrayó, "será el primero que la UE sella con otra región.