Actualizado 19/06/2008 08:22

UE.- Los países iberoamericanos censuran de forma unánime la norma de repatriación aprobada por el Parlamento europeo

MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los países iberoamericanos censuraron hoy de forma unánime la norma de repatriación aprobada por el Parlamento europeo, y la calificó como la "directiva de la vergüenza" porque "viola el derecho a la libre circulación y equipara a los afectados con criminales", según informaron medios bolivarianos recogidos por Europa Press.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó que "es una vergüenza lo que ha hecho Europa", en referencia al proyecto aprobado ayer en la Eurocámara que prevé, entre otras medidas, retener a los inmigrantes ilegales por un máximo de seis meses antes de su expulsión, período que puede extenderse por otros doce en casos excepcionales.

"¿Qué habría pasado si América Latina hubiera adoptado esa directiva con los españoles que tuvieron que salir forzosamente de su país?. ¿Se imaginan cuánto sufrimiento habría causado?", se preguntó el mandatario ecuatoriano.

La norma, que recibió el visto bueno de los Gobiernos de los 27 países de la Unión Europea (UE), entrará en vigor dos años después de su publicación oficial.

Hace algunos días, el presidente boliviano, Evo Morales, bautizó el proyecto de la UE como la "directiva de la vergüenza" y planteó incluso la posibilidad de exigir visado a los europeos como respuesta a la medida aprobada.

El vicecanciller boliviano, Hugo Fernández, afirmó que se estudiará los alcances de la directriz para decidir cómo enfrentarla "de manera legal".

Por su parte, el senado de Uruguay también rechazó la norma, anunció que llevará a las Naciones Unidas su repudio e invitó a los Parlamentos y Gobiernos latinoamericanos a "tomar las medidas correspondientes desde el punto de vista del Derecho Internacional".

El documento del Senado uruguayo subraya que la decisión europea "constituye una violación a los derechos humanos básicos y en particular al derecho de libre circulación internacional".

Dicho informe agrega que es "una flagrante incongruencia de la UE, que nutrió de inmigrantes a Latinoamérica y que se ha beneficiado de la capacidad de trabajo, de la honestidad y el esfuerzo" de los mismos.

"EMIGRAR NO ES UN DELITO"

Además, la Cancillería paraguaya emitió un comunicado en el que expresa "su decepción por la medida", que considera una "incongruencia en las intensas relaciones migratorias que los países de Europa y de América Latina han sabido desarrollar a lo largo de siglos de vinculación histórica".

El Gobierno paraguayo consideró que la norma "cuestiona los derechos fundamentales consagrados por el propio Convenio Europeo de Derechos Humanos y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea" e insistió en su intención de recurrir a diversas instancias internacionales.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil lamentó la determinación de la UE porque cree que siembra "una percepción negativa de la migración" y, además, va contra "una deseada reducción de trabas a la libre circulación de personas y una más amplia y plena convivencia entre los pueblos".

El Gobierno de Argentina recordó que emigrar "no es un delito", al lamentar los términos de la directiva de la UE en una nota de la Cancillería en la que además "rechaza el uso de conceptos tales como migración legal e ilegal".

Asimismo, expresó que establecer "restricciones, incluidos largos períodos de detención administrativa, e impedir la libre circulación de personas por motivos de origen étnico, religión, ideología, género, edad o calificación, constituye una violación de los Derechos Humanos fundamentales".

Las Madres de la Plaza de Mayo pidieron por su parte a la UE que reconsidere las "salvajes" y "discriminatorias" medidas aprobadas.