Borrell detallará ante los Veintisiete el proceso de revisión del acuerdo migratorio con Turquía
BRUSELAS, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reúnen este miércoles en un encuentro en el que reactivarán su agenda exterior, tras una serie de reuniones centradas exclusivamente en la respuesta de emergencia al coronavirus. Esta cita servirá para que los Veintisiete aborden su estrategia a largo plazo para Ucrania y Afganistán.
La UE retoma así su agenda internacional, paralizada las últimas semanas por la situación sanitaria en Europa, aunque el trabajo consular y las operaciones de repatriación continúan, ya que se calcula que todavía quedan unos 90.000 turistas europeos atrapados en el exterior. Ahora los esfuerzos se centran en zonas más remotas donde los vuelos de regreso a Europa son más difíciles.
Encima de la mesa estará el debate estratégico sobre la situación de Ucrania, una discusión pospuesta en marzo por la pandemia. Los Veintisiete abordarán cómo aumentar la relación con Kiev para poner en marcha las reformas pendientes y para acabar con el conflicto en el este del país. Desde hace seis años la región del Donbás es escenario de un enfrentamiento entre separatistas prorrusos y fuerzas gubernamentales, con las zonas mas orientales del país en manos de grupos armados.
"Queremos una Ucrania en paz, estable, independiente y en su camino para acercarse a la UE. El conflicto está impidiendo avances en su programa político y social", señala un alto cargo de la UE, que añade que Rusia no ayuda a un acercamiento a la paz en el este y ahora el bloque comunitario debe estudiar cómo seguir apoyando al Ejecutivo de Kiev en su horizonte político y económico.
Este debate también servirá de preparación para la cumbre de la Asociación Oriental prevista para el mes de junio, pero que será reubicada para la segunda mitad del año, y que tiene que dar el mandato para desarrollar nuevos objetivos concretos en la relación con Ucrania, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia y Moldavia.
Además, en la agenda estará el escenario en Afganistán, con el foco puesto en cómo defender los intereses europeos en un país que vive una delicada situación política tras el frágil acuerdo de paz entre Estados Unidos y los talibán y una crisis de gobernanza en el país. Por ello, la UE quiere involucrarse más en el proceso afgano para facilitar superar el bache actual y consolidar las conversaciones de paz entre el Gobierno de Kabul y los talibán que pueda traer de manera efectiva la paz al terreno.
Las autoridades afganas han invitado a la UE a actuar como facilitadora en este proceso y en Bruselas se ve con atención el devenir del país y no se escapa que mucha de la presión migratoria hacia Europa tiene su origen en Afganistán. Por ello, ven capital la estabilización del país centroasiátiaco y creen que aliviar la crisis en Afganistán evitará problemas al viejo continente.
LIBIA Y TURQUÍA
Aparte en la reunión el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, aprovechará para detallar ante los Veintisiete los últimos acontecimientos en dos tareas encomendadas por el Consejo: la revisión del acuerdo migratorio con Turquía y la situación en Libia, con la implementación de la operación militar Irene.
En el caso de Turquía, Borrell mantiene un contacto frecuente con el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, para debatir sobre el estado del pacto firmado en 2016 - en un proceso lanzado en marzo tras la tensión migratoria generada en la frontera grecoturca - aunque también se analiza toda la situación geopolítica con un actor como Turquía, involucrado en distintos frentes tanto en Siria, como Libia y el Mediterráneo Oriental.
"Incluso si fuese solo este asunto de la migración, quieren hablar de muchas otras cuestiones, esto tenemos que entenderlo y es lo que estoy intentando hacer", aseguró Borrell en referencia a la relación con Ankara en una intervención ante la Eurocámara. En este sentido, la UE redobla sus esfuerzos para encarrilar el conflicto migratorio a través de una mayor relación con Turquía.
"El objetivo del proceso es reformar el pacto de 2016 para hacerlo más operativo y para poner encima de la mesa cualquier asunto que es importante discutir con un vecino tan importante y crucial, todo está en la mesa", añaden las fuentes sobre el proceso iniciado con Ankara.
Precisamente en Libia, otro asunto que Borrell debatirá con los ministros europeos, Turquía ha avivado el conflicto con el apoyo militar que brinda al Gobierno de Trípoli. Para la UE resulta clave que Ankara use su peso en el país para forjar un alto el fuego permanente, que fue pactado en febrero en la conferencia de Berlín, pero que ha contado con poco predicamento hasta ahora.
A su vez, la UE acordó la operación militar Irene en las costas orientales de Libia con el foco puesto en salvaguardar el embargo de armas establecido por la ONU y, que es violado constantemente por las partes enfrentadas en el conflicto civil. Queda pendiente cerrar los detalles técnicos para desplegar los buques en el Mediterráneo, aunque la operación se espera para las próximas semanas y puede rebajar la influencia de Ankara en Libia.