La misión política del Grupo Contacto se reunió este jueves con Maduro y Guaidó para discutir una salida a la crisis
BRUSELAS, 17 May. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ve "positivo" los contactos exploratorios entre el Gobierno y la oposición en Venezuela facilitados por Noruega y ha asegurado que trabajará con todos los países que quieran contribuir a una salida política y democrática de la crisis en el país.
"Cualquier cosa que pueda llevar a la resolución pacífica a través de unas elecciones es positivo", ha explicado una fuente de la UE.
La UE abanderó el Grupo de Contacto, en el que participan España, Francia, Alemania, Italia, Portugal, Suecia, Países Bajos y Reino Unido, por parte europea, así como Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia, con el doble objetivo de facilitar las condiciones mínimas para avanzar en unas nuevas elecciones presidenciales con todas las garantías y la ayuda humanitaria sobre el terreno.
"Seguimos cooperando activamente con todos los países que desean contribuir a superar la crisis de forma pacífica, allanando el camino a una solución política, pacífica y democrática de la crisis venezolana", ha precisado la fuente europea.
Una misión de alto nivel política del Grupo de Contacto Internacional se reunió este jueves 16 de mayo a Caracas para reunirse con el presidente, Nicolás Maduro, y el "presidente encargado", Juan Guaidó, a fin de discutir propuestas concretas para tratar de salir de la crisis, han confirmado a Europa Press una fuente de la UE.
La misión, pactada en la reunión del grupo del 7 de mayo en la capital costarricense, continúa con los contactos sobre el terreno este viernes.
"El objetivo de esta misión es expresar el compromiso político del Grupo de Contacto con una solución pacífica y democrática y discutir el posible camino para crear las condiciones para una vía electoral negociada", ha subrayado.
En la misión participa el secretario de Estado de España para Cooperación Internacional para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, así como los viceministros de Italia, Portugal, Suecia y Uruguay y altos funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior.