MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
Al menos 10 refugiados murieron y otras 19 personas resultaron heridas, entre ellas un miembro de la comunidad de acogida, en un enfrentamiento que se produjo el viernes en el asentamiento de Rhino, en el norte de Uganda, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) que ha expresado su "alarma por los violentos acontecimientos".
Al parecer, según la agencia de la ONU, el viernes por la tarde estalló una disputa entre residentes locales y refugiados cerca de un punto de agua compartido que rápidamente degeneró en un violento ataque contra refugiados en la localidad de Tika, dentro del asentamiento de Rhino, donde residen refugiados de Sudán del Sur. Además, quince casas de refugiados fueron quemadas hasta quedar reducidas a cenizas y otras 26 han sido saqueadas y atacadas.
"ACNUR está profundamente preocupado por la seguridad de los diez refugiados que permanecen desaparecidos y pide a las autoridades que les busquen inmediatamente", ha indicado la agencia en un comunicado, en el que ha trasladado sus condolencias a los familiares de los fallecidos.
El representante de ACNUR en Uganda, Joel Boutroue, ha destacado que "la desproporcionada reacción violenta de la comunidad de acogida ante una disputa comunitaria señala una amenaza en el delicado equilibrio de coexistencia pacífica en las localidades rurales en las que los refugiados viven con sus anfitriones ugandeses".
"En un entorno de escasez de recursos, incidentes trágicos como este del viernes son alarmantes, ya que tanto las comunidades de acogida como los refugiados se enfrentan a crecientes penurias y un menor acceso a servicios básicos y medios de subsistencia", ha subrayado.
Así las cosas, ACNUR ha hecho un llamamiento a la "calma" y está trabajando ya con las autoridades para la adopción de medidas de seguridad adicionales. Además, ha precisado, el incidente ya está siendo investigado para ayudar a esclarecer las circunstancias, incluido el papel desempeñado por las autoridades locales.
El periódico ugandés 'Daily Monitor' informó este lunes de que la Policía del distrito de Madi Okollo, donde se encuentra Rhino, ya ha detenido a trece personas acusadas de las muertes de los refugiados y está buscando a otros sospechosos, al tiempo que se investiga lo sucedido.
Además, ACNUR ha enviado de forma inmediata equipos al terreno para apoyar a los refugiados, que están traumatizados por el ataque y está trabajando con el Gobierno para responder a las necesidades de los afectados, además de poner en marcha esfuerzos de reconciliación.