MADRID, 12 Dic. (Notimérica) -
La XXIV Cumbre Iberoamericana que finalizó el martes en Veracruz (México) una vez más intentó aunar a los países latinoamericanos y a España para alcanzar el tan buscado espacio común iberoamericano. Sin embargo, algunos países claves en la región como Brasil, Argentina, Bolivia y Cuba brillaron por su ausencia.
Una vez más los Gobiernos de estos países, ocupados en sus alianzas geo-estratégicas y políticas particulares con otros países de la región, no quisieron ofrecer una oportunidad a la nueva edición de una cumbre que ya les ha defraudado en ocasiones anteriores o bien su escasez de resultados o bien por la marca 'imperialista' española.
Sin embargo, la Cumbre que nació con intención de crear un espacio iberoamericano con variados perfiles y establecer un liderazgo compartido, ha traído algunas buenas noticias, en contraposición con los limitados resultados que produjo la anterior cumbre en Panamá, según ha afirmado el ex secretario español para Iberoamérica, Juan Pablo de la Iglesia, de la Fundación Alternativas.
La Cumbre, cuyo tema central ha sido 'Educación, Innovación y Cultura en un mundo en Transformación' ha prosperado en temas como la elaboración de una 'Agenda Digital Cultural para Iberoamérica', el impulso a la movilidad académica de estudiantes y alumnos, la continuidad del Plan Iberoamericano de alfabetización y aprendizaje durante otros cinco años, y la colaboración para facilitar el aprendizaje y la empleabilidad.
Además, el ámbito de cooperación ha elaborado el 'Programa de Acción' que recupera los encuentros entre América Latina y la Unión Europea para enumerar prioridades y acciones concretas en dicha materia, que "va a ayudar y mucho el acervo ya acumulado de cooperación iberoamericana", según ha indicado De la Iglesia.
Asimismo, se ha avanzado en responsabilizar a todos los miembros financieramente de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), cuya sede se encuentra en Madrid, mediante el fortalecimiento de otras oficinas en Brasil, México, Montevideo y Panamá y se ha reforzado el papel coordinador de la SEGIB.
"La Comunidad Iberoamericana una poderosa y eficaz maquinaria de cooperación sectorial acompañada por un eficiente mecanismo institucional de soporte y gestión", ha afirmado De la Iglesia que asegura que "los temas específicamente políticos van discretamente abandonando el primer plano y dando paso a un nuevo enfoque pragmático".
Sin embargo, las malas noticias son las ausencias, en especial la de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que según el autor de la Fundación Ideas "sigue recelando de un planteamiento iberoamericano y viendo las cumbres una iniciativa española incómoda para el liderazgo continental".
También, por otro lado hay motivos más ideológicos como los del presidente de Bolivia, Evo Morales, que clasifica abiertamente a las cumbres como cosa de "los reyes de España". La Cumbre Iberoamericana, por lo tanto, fracasa también en llevar su mensaje a los países a la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA), donde se encuentran Venezuela, Bolivia, Honduras, El Salvador y Cuba, entre otros.
De forma paralela, Cuba presidió en La Habana al mismo tiempo en el que estaba teniendo lugar la Cumbre Iberoamericana el arranque de la quinta reunión de los países integrantes de la Comunidad del Caribe (Caricom).
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