Actualizado 08/09/2009 20:20

El último grupo paramilitar protestante del Ulster se desarmará

BELFAST, Reino Unido (Reuters/EP) - La Asociación para la Defensa del Ulster, el último de los grupos paramilitares pro británicos en Irlanda del Norte, ha prometido desarmarse antes de febrero del 2010, dijeron el martes funcionarios.

Sin embargo, el hallazgo de una poderosa bomba puso de manifiesto que la amenaza para la seguridad en la provincia sigue latente.

La Asociación para la Defensa del Ulster (UDA, por su sigla en inglés) y una facción disidente han dicho a la Comisión Independiente Internacional de Desarme (IICD, por sus siglas en inglés) que están comprometidos con la destrucción de su arsenal.

Otros dos grupos paramilitares protestantes renunciaron a las armas en junio: la Fuerza de Voluntarios del Ulster (UDF, por sus siglas en inglés) y el Comando de la Mano Roja.

"Damos la bienvenida a la confirmación por parte de la IICD de que las cinco brigadas de la UDA siguen comprometidas con completar el desarme en el marco de la Comisión", dijo el ministro de Irlanda, Shaun Woodward.

La UDA dijo en junio que había destruido parte de su arsenal y agregó que completaría el trabajo.

Irlanda del Norte ha disfrutado de una paz relativa desde los acuerdos de paz del Viernes Santo de 1998, que pusieron fin a la violencia del Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés) contra el mandato británico en la provincia.

Pero en un recordatorio de que los grupos radicales disidentes siguen siendo una amenaza, la policía dijo que expertos del Ejército desactivaron un artefacto "significativo" con unos 272 kilos de explosivos caseros en la frontera con la República de Irlanda.

"Un cable llevaba desde la carretera, donde estaba puesto, a un punto detonante al otro lado de la frontera", dijo la policía en un comunicado en el que añadió que sus agentes podrían ser los objetivos del ataque.

Los grupos paramilitares protestantes, que quieren que el Ulster siga perteneciendo al Reino Unido, llevan años bajo presión para que abandonen sus armas, después de que el IRA hiciera lo propio en el 2005.