Actualizado 05/06/2009 21:40

Ultraderecha avanza en elecciones Parlamento Europeo en Holanda

AMSTERDAM, Holanda (Reuters/EP) - El éxito del líder antiinmigrante holandés Geert Wilders en las elecciones del Parlamento Europeo ha enviado una señal preocupante a los dirigentes del bloque, que esperaban que los partidos de ultraderecha no mejoraran sus resultados.

Wilders, que también ha hecho una campaña contra la Unión Europea, ha colocado segundo al Partido de la Libertad en los comicios celebrados el jueves, según los sondeos a pie de urna, que le daban cuatro de los 25 escaños reservados para Holanda en la Eurocámara.

Este feroz oponente al Islam en la cultura europea y dolor de cabeza para muchos izquierdistas europeos podría tener ahora una voz más fuerte en las cuestiones europeas.

"Queremos luchar por el derecho a decidir quién puede emigrar a Holanda y Bruselas no es el órgano que debe tomar la decisión", dijo el derechista en la noche del jueves.

El político de 45 años encabeza lo que muchos consideraban un movimiento marginal, y llegó a ser juzgado por incitar al odio después de decir en una película contra el Islam que el Corán causa la violencia.

Wilders, un antiguo trabajador de seguros sociales que se unió al Partido Liberal antes de establecer el Partido de la Libertad en el 2004, está protegido por guardaespaldas y duerme en lugares no revelados por las amenazas de muerte que ha sufrido.

Pero ha aprovechado el sentimiento contra los inmigrantes y la hostilidad hacia la entrada de Turquía en la UE - los holandeses rechazaron en 2004 el proyecto de Constitución europea - así como el malestar por la gestión del Gobierno ante la crisis económica.

Su éxito también refleja cómo los holandeses, tradicionalmente liberales, critican cada vez más al Islam por ser intolerante hacia los gay y los derechos de las mujeres.

"Los partidos de centro están perdiendo terreno", declaró Mohamed Jabir, un comentarista político sobre cuestiones musulmanas. "En este punto, se trata básicamente de la derecha y la izquierda. Mientras siga la crisis económica, la gente seguirá buscando responsables de la pérdida de sus trabajos y sus casas".

El éxito de Wilders se produce a expensas de los partidos mayoritarios. Los demócratacristianos, el partido principal de la coalición de gobierno, perdieron dos escaños para quedarse en cinco, y los laboristas cayeron de siete a tres, según los sondeos a pie de urna.

El primer ministro, Jan Peter Balkenende, negó que el resultado sea un voto de castigo.