MONTEVIDEO, 7 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Uruguay, José Mujica, justificó este viernes su respaldo al ex mandatario argentino Néstor Kirchner como secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) y atribuyó este apoyo a los intereses uruguayos, especialmente por la "larga parálisis" que ha supuesto para algunos proyectos las disputas diplomáticas entre Montevideo y Buenos Aires.
La designación de Kirchner al frente de UNASUR se produjo por unanimidad, aunque estuvo precedida de polémica por el rechazo inicial del anterior dignatario uruguayo, Tabaré Vázquez, en pleno conflicto por la instalación de una papelera en una zona fronteriza. Finalmente, esta negativa se transformó en una posible abstención y, en el momento de la votación definitiva, Mujica dio un 'sí'.
Durante su programa radial, Mujica puso como ejemplo que, sin la aprobación de Argentina, Uruguay no habría dispuesto de fondos para lograr la conexión energética con Brasil. "¿Cuánto nos costó? Por ejemplo en la última sequía cuando tuvimos que pagar casi 1.000 millones de dólares de costosa energía producida a petróleo", apuntó.
El proyecto energético "estuvo trabado años porque se necesitaba la decisión de las autoridades argentinas y eso no sucedía porque estábamos congelados", según explicó Mujica, en alusión a unas relaciones políticas que considera "claves". "Porque es nuestro vecino inmediato y parte de nuestra tradición. Por la inmensa cantidad de uruguayos que viven allí", explicó.
"¿Es mejor golpearse el pecho y seguir mascando bronca y orgullo?", preguntó el presidente. "Cuando hay en juego el trabajo de tanta gente, ¿es malo intentar destrancar, aprovechando una circunstancia muy particular, o es mejor seguir igual sin intentar nada, sin solucionar nada?".
Mujica cuestionó incluso que Uruguay tenga derecho a obstruir un nombramiento que contentaba a otros países de UNASUR. En este sentido, aunque entiende que una parte del pueblo uruguayo esté "dolorida" por la decisión adoptada durante la cumbre celebrada en Argentina, apeló a la conveniencia estratégica.
"Nosotros no debíamos hacer lo que sentíamos, sino hacer lo que más le convenía, pensando en el futuro, defendiendo intereses y trabajos", explicó.
No obstante, durante la época de Tabaré Vázquez, Mújica si reconoce que "no existían otras alternativas" que bloquear el nombramiento de Kirchner como fórmula de presión sobre Buenos Aires.