Actualizado 09/06/2011 23:18

Uruguay.- Mújica defiende subir los impuestos a las grandes propiedades rurales pese a la oposición del vicepresidente

MONTEVIDEO, 9 Jun. (Reuters/EP) -

El presidente de Uruguay, José Mujica, defendió este jueves su plan de subir los impuestos a las grandes propiedades rurales, una idea resistida por su vicepresidente que generó tensiones en la coalición gobernante de izquierda.

Mujica, un ex guerrillero que fue torturado y sufrió una severa detención durante la dictadura que gobernó Uruguay entre 1973 y 1985, señaló que elevar los impuestos a las grandes extensiones de tierra no cambiará las condiciones de negocios vigentes en el país. "El hecho es multiplicar la riqueza, no cobrar impuestos. Hay que picanear un poco al que produce poco y tiene mucho", dijo el mandatario en su programa de radio 'Habla el Presidente'.

La fuerte expansión del sector agropecuario uruguayo en los últimos años por los altos precios de las materias primas estimuló una fuerte inversión de capital extranjero, en su mayoría proveniente de Argentina y Brasil.

Mujica indicó que "viene gente de fuera con mucho dinero y hacen ofertas por los campos, tenemos que ser un país abierto, pero para un poquito, no me vengas a comprar toda la tierra y al final quedamos todos de peones".

La propuesta de Mujica de aumentar el impuesto inmobiliario sorprendió a parte de su Ejecutivo, y el vicepresidente, Danilo Astori, decisivo en el manejo económico del país, dijo que buscará cambiarla. "Cualquiera sea el camino que tomemos, lo que se puede estar sugiriendo que puede haber nuevos cambios en el futuro y eso sí podría generar una sensación de incertidumbre y la incertidumbre no es buena compañera de las decisiones de inversión", afirmó Astori, en declaraciones a una radio local.

Según medios locales, la propuesta de Mujica, que no fue divulgada oficialmente, buscaría elevar a 16 dólares (unos once euros) anuales por hectárea el impuesto inmobiliario a los campos con más de 10.000 hectáreas, a doce dólares (unos 8,2 euros) los de más de 5.000, y a ocho dólares (unos 5,5 euros) los de más de 2.000, desde cuatro dólares actuales. De acuerdo al mandatario, unas 1.200 empresas serían afectadas por la nueva tributación, que aumentaría la recaudación en unos 60 millones de dólares.

Mujica aseguró que los poseedores de estas extensiones especulan con las alzas en los precios de las tierras, y añadió que los impuestos adicionales no dañarán los beneficios de los pequeños y medianos productores rurales.

Sin embargo, Astori sostuvo que la idea del mandatario no ayudará a frenar la concentración de la tierra. "El instrumento alternativo que nosotros proponemos es obtener estos recursos en función de la capacidad contributiva de los productores y no lanzar señales negativas para el propio crecimiento del sector", explicó Astori, quien agregó que conversará con Mujica para buscar un acuerdo y llevar una propuesta de consenso al Parlamento.