MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) y el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) intentarán llevar a cabo un proyecto para intentar acabar con el que cientos de niños montevideanos vivan en la mendicidad y la venta callejera como parte de su rutina diaria, informaron los medios, recogidos por Europa Press.
Ambos organismos intentarán prohibir el que los menores de 16 años vendan productos, hagan juegos malabares, limpien vidrios de automóviles o pidan limosna, tanto en la calle como a bordo de los autobuses de transporte público. Además, se instrumentan planes de apoyo a los niños y sus familias para intentar atacar la raíz del problema, según coinciden los expertos.
"Si únicamente se prohíbe y no se dan alternativas, lo único que se logra es que el niño cambie de estrategia de supervivencia. Si su familia necesita dinero para sobrevivir, lo buscará donde sea", explicó Gonzalo Salles, director de la organización no gubernamental (ONG) Gurises Unidos, que trabaja en la defensa de los derechos del niño.
El plan del INAU y la IMM es ofrecer a los niños y sus familias un incentivo económico a cambio de ciertos compromisos. Al menos 34.000 niños uruguayos de entre 5 y 17 años trabajan, lo que representa un 7,9por ciento del total, y además unos 1.800 niños viven en la calle en Montevideo.
"Tenemos fondos como para ayudar a entre 100 y 150 muchachos. La idea es que a cambio de un dinero mensual se obtenga una escolaridad que será controlada por nuestros servicios sociales", explicó Mundo Víctor Giorgi, presidente del INAU. No está claro cuántos niños se dedican a vender o mendigar en Montevideo. El director de infancia de la IMM, Gonzalo Reboledo, aseguró que "las cifras varían según la época del año, pero estimamos que se trata de entre 150 y 200 niños".
El único censo de niños en situación de calle fue realizado por Gurises Unidos. Éste reveló que en 2007 unos 1800 niños montevideanos vivían en un entorno callejero. La cifra resultó ser 40 por ciento menor a la registrada tres años antes en otro estudio realizado por la organización.
Muchas familias creen que pedir limosna es la forma más fácil de obtener dinero.
"Las causas tienen que ver con planes que se han puesto en práctica por parte del gobierno y también es el efecto de factores macroeconómicos, como la disminución del desempleo, de determinados controles que se están realizando para asegurar la escolaridad de los niños, es decir, medidas sociales del país en general y medidas particulares enfocadas a esta población", indicó Giorgi.
Salles, de Gurises Unidos, señaló que los programas desarrollados por ONGs con apoyo de empresas privadas también tuvieron mucho que ver con la disminución de las cifras de niños en situación de calle. "Creemos en la necesidad de la prohibición porque hemos constatado que el sólo apoyo social no es suficiente para que algunos sectores de la población dejen esos hábitos, que se transmiten de generación en generación y quedan instalados como una forma 'fácil' de obtener dinero inmediato", explicó Giorgi.