Actualizado 18/01/2006 17:26

Uruguay.- Vázquez critica al Greenpeace por su protesta contra las papeleras y dice que a su Gobierno "patotearán"


BUENOS AIRES, 18 Ene. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, dijo hoy que a su Gobierno no lo van a "patotear" (pisotear), al criticar la protesta que realizaron ayer activistas de la organización ecologista Greenpeace contra la instalación de dos plantas productoras de celulosa en la ciudad uruguaya de Fray Bentos.

A la construcción de las plantas, en la que participan las empresas Botnia y Ence, se opone el Gobierno argentino, vecinos de Gualeguaychú, en Argentina, y defensores del medio ambiente por considerar que podrían contaminar la zona.

Ayer, una decena de activistas de Greenpeace procedentes de Alemania, Argentina, Brasil, Chile, Finlandia, México, Italia y Uruguay, cruzaron el Río Uruguay desde Gualeguaychú para encadenarse en el muelle que construye la empresa Botnia en Fray Bentos.

"Greenpace es una organización no gubernamental que trabaja sobre la protección medioambiental y tiene todo el derecho del mundo a expresarse, pero no le vamos a permitir a Greenpace ni a nadie que viole los derechos de los ciudadanos en Uruguay", dijo el presidente Vázquez.

"No vamos a permitir que nadie de afuera venga a solucionar los problemas de los uruguayos", indicó el mandatario, quien agregó que "los problemas que tenemos los uruguayos, las dificultades y los desencuentros, los resolvemos entre los uruguayos, porque somos un país libre, democrático, soberano e independiente".

"El Uruguay y los uruguayos nunca hemos permitido que nos patoteen", subrayó Vázquez, añadiendo que "a este gobierno y a este pueblo no lo van a patotear".

Cinco de los activistas de Greenpeace fueron detenidos por la Policía uruguaya, al igual que dos fotógrafos que cubrían la protesta. Sin embargo, horas más tarde fueron liberados por la Justicia de Uruguay, ya que la empresa Botnia no presentó denuncia.

"Las plantas de Botnia y Ence son tan sólo las primeras plantas de una serie que procurarán instalarse en Uruguay y Argentina", dijo el coordinador de Greenpeace en Uruguay, Juan Agustín Fernández, quien agregó que su instalación, sin proteger el medio ambiente, "provocará un desastre en la región".