CARACAS, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su homólogo brasileño, Luiz Inácio 'Lula' Da Silva, colocaron hoy la primera piedra de las plantas petroquímicas de oleofinas y polipropileno que se construirán en el Complejo Petroquímico e Industrial en la localidad de Jose, estado de Anzoátegui, en el este de Venezuela.
En el acto estuvieron presentes los presidentes de Bolivia, Evo Morales; y Paraguay, Nicanor Duarte, quienes están de visita en Venezuela para asistir la primera Cumbre Energética Suramericana que se realizará en la Isla de Margarita, en el noreste del país.
El nuevo complejo petroquímico de oleofinas estará a cargo de dos empresas mixtas, creadas mediante un acuerdo suscrito por la estatal Petroquímica de Venezuela (PEQUIVEN) y la empresa brasileña Braskem -filial de Odebrecht- como parte de la alianza estratégica binacional establecida por Venezuela y Brasil en febrero de 2005, informó la Agencia Bolivariana de Noticias.
La primera de las empresas mixtas comenzará a operar en el año 2011 tendrá una capacidad de producción anual de 1,3 millones de toneladas de etileno, 1,1 millones de toneladas de polietileno y 285.000 toneladas de soda cáustica. El segundo proyecto estará listo en el año 2009 y contempla una planta de polipropileno con capacidad de producción 450.000 toneladas por año.
Entre 30 y 40 por ciento de las inversiones serán financiadas con recursos propios de PEQUIVEN y Braskem, mientras que el monto restante se obtendrá a través del financiamiento de agencias multilaterales de crédito a exportaciones, bancos de fomento y de comercio.
'Lula' aprovechó su visita a Venezuela para felicitar al presidente Chávez por tomar "la decisión de transformarse en una gran nación, y esto sólo puede ocurrir cuando los gobernantes piensan en cosas grandes".
Así, dijo que los proyectos comenzados hoy sirven para darle a los pueblos de Brasil y Venezuela "un conocimiento para que pueda transformarse rápidamente en exportador de productos con alto valor agregado y conocimiento e inteligencia que justifique buenos precios y el desarrollo" de ambas naciones.
De esta manera, aclaró que el objetivo no será sólo satisfacer las necesidades de las naciones latinoamericanas, sino para convertir a la región en mercado de fuerte potencial petroquímico capaz de abastecer el consumo internacional.