CARACAS, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El candidato presidencial Henrique Capriles Radonski ha respondido a las acusaciones del mandatario venezolano, Hugo Chávez, y ha asegurado que el único "golpe" que está preparando en su contra será su triunfo en las elecciones generales que se celebrarán en seis meses.
"En 2012 el golpe que viene es de votos porque el 7 de octubre la gente saldrá sin miedo a derrotar el chantaje", ha afirmado Capriles en respuesta a Chávez, quien insiste en recordar la participación de la oposición en el golpe de Estado que le derrocó brevemente en abril de 2002.
Capriles, gobernador del estado de Miranda (centro-norte), fue elegido candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) --que agrupa a todos los partidos opositores-- en unas inéditas primarias que se realizaron el pasado febrero y en las que participaron unos tres millones de venezolanos.
A pesar de que su imagen está muy bien valorada, desde el 'chavismo' intentan desprestigiarle por haber sido uno de los protagonistas del golpe de Estado que en abril de 2002 depuso a Chávez durante tres días.
Capriles fue acusado, y hasta estuvo preso varios meses, de haber "asaltado" la Embajada de Cuba en Caracas el 12 de abril de ese año en apoyo al gobierno 'de facto'. "Fui a calmar los ánimos de las personas que estaban fuera y el que no la debe no la teme", ha dicho durante un acto público el miércoles.
El líder opositor critica que el Gobierno festeje el 11 de abril de 2002. "¿Qué celebran? ¿La confrontación entre venezolanos? ¿La división de la familia? ¡Hay esposos que no se hablan por la política! Nadie recuerda el 11 de abril sino con dolor porque un país dividido no avanza", ha lamentado.
Este tipo de acciones "sólo sirven para seguir alimentando la discusión entre los venezolanos, la confrontación". "Todos los golpes de Estado son malos, todos, no hay golpes buenos porque al final el golpe de Estado es un quiebre en la Constitución", ha aseverado Capriles.
El miércoles, tras su regreso de Cuba, el mandatario socialista advirtió de que estaba dispuesto a tomar medidas para frenar los supuestos planes "golpistas" que está poniendo en marcha la oposición y recordó que su revolución no está "desarmado".
Chávez, quien actualmente está sometido a un tratamiento contra el cáncer, parte como favorito para los comicios presidenciales del próximo 7 de octubre con una ventaja de casi 30 puntos por encima de Capriles.