Actualizado 17/12/2013 20:49

Venezuela.- Capriles anuncia que la próxima semana denunciará ante la CIDH el supuesto fraude electoral


CARACAS, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -

El líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora--, Henrique Capriles, ha anunciado este martes que la próxima semana denunciará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el supuesto fraude en las elecciones presidenciales celebradas el pasado 14 de abril en Venezuela.

"La próxima semana debe estar introduciéndose en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la impugnación del proceso electoral", ha dicho, en declaraciones recogidas por el diario venezolano 'El Universal'.

Además, ha revelado que el equipo jurídico de la coalición opositora "ya está trabajando en otro recurso, que va a ser para Naciones Unidas", aunque ha rehusado dar fechas concretas.

El también gobernador de Miranda ha aclarado que "el recurrir a instancias internacionales no significa que mañana vamos a tener respuestas", subrayando que "es un proceso que tarda".

Una vez presentada la denuncia, la CIDH decidirá si la admite y, en este caso, podrá limitarse a emitir recomendaciones a Venezuela o podrá enviarlo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), cuyos fallos son vinculantes.

Sin embargo, el Gobierno venezolano anunció el año pasado que se retiraría del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) a partir del próximo 10 de septiembre, al considerar que sirve a los intereses estadounidenses en la región.

CONFLICTO ELECTORAL

Tras conocer los resultados electorales, la MUD solicitó una auditoría del cien por cien de los votos emitidos en las elecciones presidenciales, ya que, según denunció, se produjeron numerosas irregularidades, y el resultado se decidió por apenas 200.000 sufragios.

Tras unos días de confusión y declaraciones cruzadas, finalmente el Consejo Nacional Electoral (CNE) aceptó auditar el 46 por ciento de los votos emitidos, dado que el 54 por ciento restante ya se revisó la noche electoral, conforme a la legislación venezolana.

La coalición opositora consideró que se trataba de una "farsa" porque el CNE se negó a contar una a una las papeletas --verificando la huella dactilar-- y a cotejarlas con las máquinas, los cuadernos y las actas de votación.

El CNE se limitó a cotejar las máquinas con las actas, argumentando que con ello era suficiente y explicó que el recuento manual de los votos era "imposible" porque el escrutinio y la totalización se hacen de manera automatizada desde 2004. La auditoría arrojó un "error cero".

Por ello, la MUD impugnó las elecciones presidenciales ante el TSJ con dos recursos --uno total y varios parciales que se refieren a las mesas electorales-- que fueron desestimados el pasado 7 de agosto por el alto tribunal.

Entonces, tanto Capriles como la MUD adelantaron que, una vez agotada la "institucionalidad nacional", acudirían a instancias internacionales para denunciar el supuesto fraude electoral y apuntaron a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la ONU.