Hernrique Capriles
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CARACAS, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

   El principal líder de la oposición de Venezuela, Henrique Capriles Radonski, ha anunciado este lunes que ha presentado un documento de 250 páginas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ante Naciones Unidas para denunciar el supuesto fraude en las elecciones presidenciales celebradas el pasado 14 de abril en Venezuela.

   "Hoy fue un equipo de abogados a la sede de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y presentó la petición por la violación a los derechos consagrados en la Convención Americana en perjuicio no sólo de Capriles sino de los electores venezolanos", ha anunciado en un acto como gobernador de Miranda.

   No está claro que la denuncia en la CIDH vaya a prosperar, dado que el Gobierno venezolano anunció el año pasado que se retiraría del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) a partir del próximo 10 de septiembre, al considerar que sirve a los intereses estadounidenses en la región.

   Capriles ha reiterado que defenderá los derechos de los venezolanos. "Aquí y donde sea, porque yo quiero una Venezuela libre donde los derechos del pueblo los pueda ejercer sin chantaje ni presiones", ha comentado en declaraciones recogidas por el diario 'El Universal'.

   "No me voy a poner de rodillas frente a quienes están en Miraflores, solo me pongo de rodillas frente a Dios", ha comentado el gobernador, que ha reiterado que seguirá con la lucha pacífica para reclamar "justicia". "Es necesario que todos los venezolanos se activen", ha advertido Capriles, que ha pedido que a todos los venezolanos a "no resignarse ni desesperar".

   Tras conocer los resultados electorales, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) solicitó una auditoría del cien por cien de los votos emitidos en las elecciones presidenciales, ya que, según denunció, se produjeron numerosas irregularidades, y el resultado se decidió por apenas 200.000 sufragios.

   Después de unos días de confusión y declaraciones cruzadas, finalmente el Consejo Nacional Electoral (CNE) aceptó auditar el 46 por ciento de los votos emitidos, dado que el 54 por ciento restante ya se revisó la noche electoral, conforme a la legislación venezolana.

   La coalición opositora consideró que se trataba de una "farsa" porque el CNE se negó a contar una a una las papeletas --verificando la huella dactilar-- y a cotejarlas con las máquinas, los cuadernos y las actas de votación.