Publicado 01/07/2016 17:15

Venezuela y Colombia acercan posiciones un año después del cierre de la frontera

Gobernador de Táchira, optimista a la reapertura de la frontera con Colombia
COLPRENSA

   BOGOTÁ, 1 Jul. (Notimérica) -

   Las naciones de Venezuela y Colombia han vivido un nuevo acercamiento este jueves, después de que el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, y el de Colombia, Luis Carlos Villegas, se reunieran con el objetivo de acercar posiciones y retomar el diálogo, a menos de un mes de que se cumpla un año del cierre de los principales puntos fronterizos entre ambos países.

   "El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se encuentra evaluando la situación, siempre ha estado haciéndolo desde que tomó la decisión (...) nosotros buscaremos el mejor momento para dar un paso adelante", ha destacado Padrino en una rueda de prensa.

   No obstante, el venezolano ha señalado también que solo se producirán mejoras en el caso de que se registre "un cambio en el 'status quo'" en relación a la posición que tiene actualmente el país sobre la frontera.

   Villegas destacó, por su parte, que para Colombia lo fundamental es conseguir una frontera "segura y próspera", aunque explicó que "todavía hay cosas por hacer". En lo referente a la seguridad, ambos acordaron aumentar la presencia militar en la frontera para luchar contra el contrabando.

   "Hemos avanzado en que el paso ilegal de migrantes no perjudiqué ni a Venezuela ni a Colombia (...) lo que ganará será el interés de ambos países", ha continuado Villegas.

   El 19 de agosto de 2015 comenzaron a cerrarse los más de 2.000 metros de frontera entre ambos países, después de que Maduro ordenara el cierre del paso entre las regiones del Norte de Santander y Táchira. En los días siguientes, la medida se extendió en otras zonas con el fin de acabar con el paramilitarismo y el contrabando, según destacó el mandatario.

   Desde ese momento, el paso no ha vuelto a funcionar con normalidad, sin embargo, muchos ciudadanos utilizan pasos fronterizos ilegales. La gran extensión de la frontera dificulta el registro de los movimientos humanos, especialmente en la parte de Colombia, donde también hay presencia de los movimientos guerrilleros de las FARC y del ELN.