El presidente venezolano asegura que existía una fórmula muy avanzada para lograr la liberación de rehenes en manos de las FARC
CARACAS, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró hoy que la cancelación de su mediación para la consecución de un intercambio humanitario de presos por rehenes entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) supone una "pérdida de confianza" que afectará a las relaciones bilaterales de ambos países.
"Yo no tengo confianza, perdí la confianza. Y eso para las relaciones bilaterales es grave", indicó Chávez en una entrevista concedida al programa televisivo La Hojilla de la emisora estatal Venezolana de Televisión.
"Me siento traicionado en mi buena fe. Uribe lo menos que ha debido hacer tan pronto el General Montoya se fue para Palacio y le dijo que yo hablé con él es llamarme, mandarme a alguien: 'Chávez, aclárame esto', y yo se lo hubiera aclarado", argumentó. El motivo de la decisión del presidente colombiano, Álvaro Uribe, parece ser una conversación entre Chávez y el general colombiano Mario Montoya.
Chávez habría conversado telefónicamente con Montoya a pesar de que Uribe le había advertido a su colega venezolano durante la pasada Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Santiago de Chile que no se comunicara con los altos cargos militares colombianos. Tras conocer la llamada, Uribe realizó varias consultas con asesores y militares tras lo cual hizo pública su decisión.
Chávez calificó de "falsa" la versión del Gobierno de Uribe, según la cual tenía prohibido hablar con militares colombianos. "Nadie se cree" que la "brutal" finalización de las negociaciones se deba a que habló un minuto con el comandante del Ejército, afirmó. Es una excusa "tonta", dijo.
"Esto va a afectar las relaciones bilaterales. Uribe rompió con un compromiso porque debió llamarme para aclarar lo ocurrido. Esto es muy grave y tomo nota", sentenció Chávez.
FÓRMULA AVANZADA
Además, Chávez reveló que ya estaba muy avanzado el esbozo de un acuerdo humanitario. "Estaba planteada una fórmula que iba camino al éxito, pero hay gente muy cercana a él que lo que quiere es guerra, y sobre todo los gringos, que quieren guerra porque no les importa la vida", aseguró.
Esta fórmula habría sido pactada en Santiago de Chile en una reunión de más de una hora entre la delegación colombiana compuesta por Uribe y sus asesores y la venezolana, conformada por Chávez y su ministro de Asuntos Exteriores, Nicolás Maduro.
La fórmula consistía en que las FARC liberaran unilateralmente a unos pocos rehenes que facilitaría la creación de una mesa de encuentro en el Caguán (Colombia) en la que se sentarían, entre otros, el presidente venezolano y el líder de las FARC, Manuel Marulanda, y que se encargaría de cerrar el intercambio humanitario.