CARACAS, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Colombia ha hecho un llamamiento al "diálogo" en Venezuela al considerar que "la estabilidad" del país vecino "es fundamental" no solo para ambos, sino también "para la región", tras la ola de violencia que se desató el pasado miércoles en Caracas.
"El Gobierno de Colombia lamenta los hechos de violencia ocurridos esta semana en Venezuela, la pérdida de vidas humanas y expresa sus condolencias a las familias, al pueblo y al Gobierno de Venezuela", ha dicho a través de un comunicado.
"Hacemos un llamado al diálogo abierto y respetuoso, manteniendo como norma la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos y las libertades democráticas", ha añadido.
La Casa de Nariño ha argumentado que "la estabilidad de Venezuela es fundamental para todos los venezolanos, los colombianos y la región" y, por eso, ha instado "a que las diferencias se diriman de manera pacífica y por las vías democráticas".
REACCIÓN REGIONAL
La reacción colombiana va en la línea de la de Uruguay, que trasladó su "apoyo y solidaridad" a Venezuela, pero defendió "fervientemente" la libertad de expresión "pacífica", repudiando "todo tipo de violencia e intolerancia que intenten horadar la democracia".
"Solo el diálogo en la diversidad y la democracia, mantendrán vigentes y llevarán más adelante aún las conquistas de los Derechos Humanos, sociales, económicos, políticos y culturales de las mujeres y los hombres, en Venezuela y en América toda", añadió.
Con el mismo tono, Panamá expresó su "preocupación" por los actos violentos y apeló "al pronto restablecimiento del orden público, base fundamental del imperio del derecho y de las libertades en toda democracia".
Así, hizo un "llamamiento respetuoso al entendimiento entre todos los actores en la sociedad venezolana, en el marco del respeto a la diversidad de ideas" y exhortó "a recordar los principios consagrados en la Carta Democrática Interamericana".
INTENTONA GOLPISTA
Otros líderes latinoamericanos también han expresado su apoyo a Maduro a lo largo de estos días, pero, en su caso, ante lo que consideran un intento de golpe de Estado contra su Gobierno.
"Todo nuestro apoyo al pueblo venezolano, en su inmensa mayoría no violento, honesto, trabajador, y por supuesto, nuestro total apoyo a alguien en quien confiamos de manera absoluta, nuestro compañero Nicolás Maduro", dijo su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa.
Cuba condenó "enérgicamente" los "intentos en desarrollo de golpe de Estado contra el Gobierno constitucional de Venezuela" e hizo un llamamiento a "la más amplia solidaridad internacional" para "defender las irreversibles conquistas" del pueblo venezolano.
En la misma línea, Bolivia expresó su "total rechazo" al "plan subversivo contra la democracia en Venezuela" e instó a "las fuerzas democráticas" a estar atentas ante los posibles intentos de "crear un ambiente de caso en la región".
Argentina denunció "los evidentes intentos de desestabilización que enfrenta Venezuela" y abogó por "una solidaridad activa" entre los gobiernos regionales "frente al accionar de grupos autoritarios y aquellos ligados a la especulación".
JORNADA DE MARCHAS
El pasado miércoles la oposición y el oficialismo salieron a las calles para celebrar el Día de la Juventud, en medio de las críticas por la violenta represión de las manifestaciones estudiantiles por parte de las fuerzas de seguridad en los últimos días.
En Caracas, cientos de personas marcharon lideradas por el movimiento estudiantil y por destacados dirigentes opositores, como María Corina Machado, Leopoldo López, Henrique Capriles y Antonio Ledezma, para denunciar los abusos del Gobierno.
Al mismo tiempo, Maduro encabezó otra marcha en Caracas en la que denunció el "rebrote en Venezuela una corriente nazi, fascista, que quiere llevar al país a la desestabilización".
Aunque en un principio las marchas transcurrieron pacíficamente, al término de las mismas un grupo de estudiantes que se dirigía a la Fiscalía para exigir la liberación de sus compañeros detenidos fue interceptado por un grupo de choque pro gubernamental.
De acuerdo con las grabaciones y con los testimonios, se produjo un tiroteo en el marco del cual un policía y un estudiante murieron, mientras que varios resultaron heridos. La Fiscalía ha confirmado tres fallecidos y 66 lesionados y ha anunciado la detención de 70 personas.
El Gobierno ha acusado directamente a López de orquestar los enfrentamientos frente a la sede del Ministerio Público y ha ordenado su captura como "autor intelectual". El líder opositor ha restado importancia a las amenazas y ha instado a "marchar con irreverencia".