CARACAS, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los presos de al menos 19 prisiones de Venezuela continúan esta semana con la huelga de hambre que iniciaron esta semana en protesta por la precaria situación que se vive en las cárceles del país y contra una reciente reforma legal que impide a los reincidentes beneficiarse de la libertad condicional y que elimina la disposición que permitía liberar a aquellas personas que al cumplir dos años de detención, no hubiesen sido aún juzgadas.
Así lo confirmo la representante del Observatorio Venezolano de Prisiones Marianela Sánchez, quien confirmó que el viceministro de Interior y Justicia, Yuri Pimentel, se reunió ayer jueves en el internado judicial de los Teques con representantes de los reos. Según Sánchez, podría haber llegado a un acuerdo para suspender las huelgas de hambre, que se mantienen a la espera de nuevas noticias.
"El monitoreo (seguimiento) que hemos hecho hasta estos momentos, todos los centros todavía están en huelga y desconocen el contenido del acuerdo al que llegaron en el internado judicial", expresó la portavoz del Observatorio en declaraciones recogidas por la emisora venezolana 'Unión Radio' y reseñadas por Europa Press.
Espera que en las próximas horas pueda producirse "un efecto dominó" en el levantamiento de las huelgas de hambre en los centros de reclusión y recordó que, a su entender, son muchos los derechos violados de los presos, a pesar de que ahora sólo son los retrasos de los procesos penales los que los han unido en la protesta.
Dijo que lamentablemente el Estado está acostumbrado "a poner pañitos calientes en lo que se refiere al sistema penitenciario" e indicó que lo que se requiere es la atención permanente a la población penitenciaria y no esperar, como ahora, a una huelga para que Estado actúe para reivindicar los derechos de los reclusos.
Sánchez indicó que acaban de presentar una propuesta que fue aceptada por el Ministerio de Interior y Justicia para la instalación de las mesas interinstitucionales regionales. Cree que las autoridades regionales que tienen centros de reclusión "tienen que avocarse a resolver el conflicto" y evitar las medidas extremas.
Cree que iniciativas como el centro penitenciario de Falcón, que construye actualmente el Gobierno venezolano, deben hacerse, pero no sólo en lo que respecta a la planta física, sino a todo un programa integral que incluya la reinserción del preso a la sociedad.
"La idea no es construir un centro de reclusión si no se trabaja en el tratamiento, en la reinserción social, la clasificación dentro de los centros, en trabajo, estudio, educación y deportes ( para los reclusos) vas a tener más de lo mismo", acotó.