CARACAS, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La agenda de homenajes póstumos organizados por el Gobierno de Venezuela en memoria de Hugo Chávez mantiene en el aire el día y el lugar en el que se sepultarán sus restos, lo que ha despertado una ola de llamamientos para que su tumba esté junto a la del libertador Simón Bolívar, aunque esto suponga saltarse la Constitución.
Los restos de Bolívar reposan en el Panteón Nacional, un lugar de especial importancia que la Constitución que el propio Chávez promovió, en su artículo 187, reserva a personalidades "ilustres que hayan prestado servicios eminentes a la República". Este epígrafe condiciona el traslado al Panteón a que hayan transcurrido 25 años del fallecimiento.
Los llamamientos ciudadanos para que la Asamblea Nacional autorice una excepción para el caso de Chávez se han escuchado durante todo el miércoles en las calles de Caracas, escenario de un multitudinario cortejo fúnebre, y también en las redes sociales.
El ministro de Defensa, Diego Molero, ha declarado que la Fuerza Armada Nacional es partidaria de que los restos de Chávez terminen en el Panteón Nacional, según medios locales. La propuesta cuenta con el apoyo del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que considera que el mandatario se merece este honor por su "altura política y consagración a la patria", según el diputado Freddy Bernal.
El ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, ha optado por la cautela y ha aclarado que el Gobierno respetará la decisión que adopte la familia de Chávez.