Actualizado 10/03/2007 05:16

Venezuela/EEUU.- Hugo Chávez ataca al presidente estadounidense, George W. Bush, al que califica de "cadáver político"


BUENOS AIRES, 10 Mar. (EP/AP) -

El presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró ayer, durante su visita a Argentina, que no necesita sabotear la gira latinoamericana del mandatario estadounidense, George W. Bush, porque es un "cadáver político".

Desde el estadio del club Ferrocarril Oeste de Buenos Aires y ante 20.000 personas, Chávez aseguró que "lo que exhala el caballerito del Norte es el olor de los muertos políticos y dentro de muy poco tiempo se convertirá en polvo cósmico y desaparecerá de escena".

A juicio del presidente venezolano, "no hace falta que nosotros estemos haciendo ningún esfuerzo para sabotear la visita del presidente de Estados Unidos a algunos países hermanos". chávez pronunció un encendido discurso en un escenario sobre el que se podían leer eslóganes como 'Por la unidad latinoamericana', 'Fuera Bush y el imperialismo', 'No al FMI' y 'Libertad o dependencia', la frase acuñada por los seguidores de Juan Perón en los años cuarenta.

"Al caballerito del norte, que por estas alturas debe estar aquí del otro lado del río (de la Plata), vamos a darle un saludo con una pita gigantesca. 'Gringo, go home'", gritó Chávez en medio de una confusión de aplausos y silbatinas de los miembros de organizaciones barriales y movimientos de izquierda, en su mayoría jóvenes de clase baja, que abarrotaron el estadio.

La visita de Bush también suscitó episodios de protestas en las calles en Uruguay, Brasil, Colombia, Guatemala y Paraguay. El presidente de Estados Unidos llegó desde Brasil la noche del viernes a Uruguay, la segunda escala de una gira que también incluye Colombia, Guatemala y México.

Mientras en Uruguay se esperaba la llegada de Bush, unas 5.000 personas recorrieron la céntrica Avenida 18 de Julio de Montevideo gritando consignas contra el mandatario. A su paso, jóvenes encapuchados arrojaron bombas de estruendo, quemaron neumáticos y rompieron los vidrios de dos locales de comida rápida de una cadena estadounidense.