MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Embajada de Venezuela en Madrid designó a un funcionario que a partir de este jueves se encargará de atender los casos de los connacionales que son retenidos cuando llegan al aeropuerto de Barajas por no cumplir con los requisitos que exige la legislación para entrar como turista a territorio español.
El embajador venezolano en España, Isaías Rodríguez, informó a Europa Press de que el nombramiento de este representante forma parte del acuerdo al que llegaron con las autoridades españolas en octubre del año pasado para reducir las violaciones a los derechos de los venezolanos que son retenidos en los aeropuertos locales y, posteriormente, devueltos a su país.
Este funcionario, que fue autorizado por el Ministerio de Exteriores de Venezuela, "tiene el carácter preventivo de actuar ante cualquier situación" de esta naturaleza que se presente en Barajas, terminal aérea donde se ha registrado el mayor número de casos, explicó Rodríguez.
La idea es que esta nueva figura se encargue de analizar los casos de los venezolanos a los que se les deniega el ingreso a España por no cumplir requisitos como tener una carta de invitación avalada por las autoridades policiales españolas y no contar con el dinero exigido para su permanencia como turista.
Unos 1.300 venezolanos fueron deportados en 2009 cuando intentaron entrar por uno de los aeropuertos españoles, según indicó el diplomático. Esta cifra supera en unos 103 casos la registrada en 2008 cuando comenzaron a repuntar las retenciones y las deportaciones de los venezolanos que viajaban como turistas.
No obstante, Rodríguez destacó que, después de la reunión sostenida con las autoridades migratorias en octubre del año pasado, el número de casos "disminuyó" y se ha intensificado la comunicación entre los funcionarios españoles y venezolanos con respecto a esta situación.
Asimismo, la Embajada de Venezuela ha asumido la responsabilidad ante España de unos 13 casos, por tratarse de "situaciones especiales" de personas que han sido retenidas en los aeropuertos a quienes, después de una negociación, se les ha permitido el ingreso al país por un determinado tiempo porque han cumplido al menos con uno de los requisitos.
EXIGENCIAS
Los servicios migratorios exigen a los venezolanos, y a otros ciudadanos que no necesitan visado para entrar como turistas en el espacio Schengen, una carta de invitación o tener una reserva de hotel, poseer un billete de retorno a su país de residencia y contar con el dinero suficiente para financiar su estancia en España.
La carta de invitación, explicó Rodríguez, está "sometida a una certificación de autenticidad y autorización por parte de funcionarios policiales" que debe ser solicitada por una persona residente en España de forma legal. La misma implica una serie de requisitos que hacen que su trámite sea extenso.
Otra de las exigencias de España es que el turista debe demostrar que tiene al menos 61,5 euros para sufragar sus gastos diarios y un mínimo de 561 euros para nueve días, de lo contrario, no podrá ingresar en territorio español aunque cumpla con el requerimiento anterior.
"POLÍTICA DISCRIMINATORIA"
Los casos de los retenidos en Barajas --que también afectan a ciudadanos de otras naciones de América Latina-- están vinculados a "una política migratoria de la UE discriminatoria y que atenta contra los Derechos Humanos" y que, a su vez, "no se corresponde con la política que ha mantenido América Latina hacia Europa que le ha abierto las puertas", lamentó Rodríguez.
El embajador reveló que esta situación ha sido planteada por Venezuela y otras naciones sudamericanas como Brasil, Bolivia, Argentina y Ecuador durante la Cumbre UE-América Latina y el Caribe celebrada la semana pasada en Madrid.
"En el documento firmado (al finalizar la Cumbre) se señala la defensa de los Derechos Humanos como elemento fundamental" y se plantea además la posibilidad de "revisar la política migratoria injusta" de la UE para que "se reconozcan también los derechos de los ilegales", explicó.
En España viven actualmente unos 61.700 venezolanos registrados en las oficinas consulares, indicó el embajador, una cifra "pequeña si se compara con otros países". De esa cantidad, unos 49.000 se encuentra empadronados, por lo que se estima que la diferencia entre las dos cifras representa la población venezolana que se encuentra de manera irregular.