Actualizado 06/02/2006 20:25

Venezuela.-El eventual cierre de refinerías en EEUU anunciado por Chávez costaría 58 millones de dólares diarios al país


CARACAS, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

Un eventual cierre de las refinerías que posee Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa) en Estados Unidos le costaría a Venezuela 58 millones de dólares diarios a los precios que actualmente registra la cesta petrolera venezolana, advierte hoy el diario local 'El Universal' en una información recogida por Europa Press.

No obstante el presidente Hugo Chávez, enfrascado en una confrontación diplomática con EEUU, advirtió el sábado pasado de que no le temblará el pulso para dejar de enviar crudo al mercado estadounidense y cerrar las refinerías venezolanas en ese país, si Washington rompe relaciones con Caracas.

Venezuela coloca en territorio estadounidense un promedio de 1,5 millones de barriles diarios de crudo y derivados petroleros, de los cuales 1,04 millones de barriles por día corresponden a envíos de crudo al circuito de Pdvsa-Citgo, constituido por seis refine rías controladas por la filial estadounidense y otras tres --Sweeney, Hovensa y Chalmette-- en las que Pdvsa tiene participación directa.

El millón de barriles diarios de crudo que en cifras gruesas coloca Pdvsa en su circuito estadounidense de refinación está contemplado y administrado según varios contratos de suministro a largo plazo que aseguran que la mayor parte del crudo procesado por esas plantas proviene de suelo venezolano, así como volúmenes variables de derivados.

El hecho de que la relación entre Pdvsa y Citgo sea de casa matriz y filial no significa que la terminación de los contratos de suministro existentes entre ambas empresas resulte sencillo. La irregularidad en los envíos petroleros que se derivó del paro dio lugar a una demanda a Pdvsa por parte de Lyondell-Citgo, refinería en que la filial mantiene un interés de 41%, lo cual arroja luz sobre lo estrictos que resultan los contratos.

A esto se añade que el Ejecutivo venezolano no tiene mayor control sobre el destino de los barriles extraídos por las petroleras extranjeras que participan en las asociaciones estratégicas. Buena parte de ese crudo también termina en suelo norteamericano.

Sin embargo, Chávez señaló el pasado sábado que, "si el Gobierno de EEUU lo que quiere es romper relaciones con Venezuela, allá ellos, que tomen la decisión". "A mí no me cuesta nada mandar a cerrar las refinerías que tenemos en EEUU (...) Ya veríamos a cuánto llega el petróleo, ya veríamos a cuánto llega el galón de gasolina", dijo el mandatario tras la marcha en conmemoración del 4 de febrero.

Añadió que no le costaría nada venderle el petróleo que manda a EEUU a otros países amigos y aliados como China, India, naciones europeas y de América Latina y el Caribe.

Chávez ha amenazado con detener el suministro de petróleo venezolano a EEUU en varias oportunidades, sin que ello haya trascendido hasta ahora. No obstante, el enfrentamiento evidente entre Chávez y el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha comenzado a afectar el negocio de Pdvsa en esa nación desde que una asociación religiosa de EEUU inició un boicot contra las 14.000 estaciones de servicio abanderadas por Citgo.

En defensa de su Gobierno, la Asociación de Familias Estadounidenses propuso hace una semana no echar gasolina en las bombas Citgo y enviar correos electrónicos de rechazo a la política 'chavista' tanto a las oficinas de la filial de Pdvsa como al embajador de Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield.

Las relaciones diplomáticas entre Washington y Caracas se han tensado aun más en los últimos días, desde que Chávez expulsara del país al capitán de fragata de la Marina de Guerra de Estados Unidos, John Correa, por supuesto espionaje.

Estados Unidos respondió a esta iniciativa expulsando de su territorio a la ministro consejero de la Embajada venezolana en ese país, Jenny Figueredo Frías, quien, pese a que tenía poco contacto con funcionarios estadounidenses, fue clave para la operación de la Embajada venezolana en Washington.