CARACAS, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado este sábado a la Asamblea Nacional de lanzar "tres amenazas directas" contra el pueblo, en referencia a la Ley de Titularidad de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional y la Ley de Producción Nacional.
"Por cada amenaza se tiene que levantar un poderoso movimiento social", ha dicho, agregando que se declara "en rebelión" junto al pueblo contra el organismo, según ha informado el diario local 'El Universal'.
Así, ha criticado que la Ley de Titularidad supone "la privatización de las viviendas", pidiendo a la población que salga a la calle "a luchar" para que "la oligarquía que domina la Asamblea Nacional no le quite el derecho a que (Maduro) le construya su vivienda".
"Luchen ustedes por su vivienda, apóyenme para poder seguir construyendo la GMVV ¿Me van a dejar solo? ¿Está es una tarea solo de Maduro? Esa ley que amenaza privatizar las viviendas que ya entregamos, o la para el pueblo o la para el pueblo", ha recalcado.
Maduro ha afirmado además que la Ley de Amnistía es una "ley criminal", afirmando que "ni (el fallecido dictador chileno) Augusto Pinochet se atrevió a sacar una ley así para perdonar sus crímenes".
Por último, ha recalcado que la Ley de Producción Nacional no fue debatida por la Asamblea Nacional "por miedo", asegurando además que supone "una de las más peligrosas amenazas a la clase obrera".
"Compañeros, estas son leyes contrarrevolucionarias que quieren desmontar el estado de justicia, el estado de los millones de obras que construyó el comandante (Hugo) Chávez junto al pueblo y que nosotros seguimos construyendo", ha alertado.
"Quieren privatizar al gran capital oligárquico nacional internacional ¿Quién los financia a ellos? Todos los activos, todas las fábricas, todos los centros económicos que están en manos del pueblo, donde construye su estabilidad y la nueva riqueza del país", ha apostillado.
Por último, ha hecho referencia a unas palabras de Chávez sobre el expresidente estadounidense George W. Bush ante Naciones Unidas, resaltando que "huele a azufre la Asamblea Nacional burguesa adeca".