Actualizado 20/01/2013 07:03

Venezuela.- Maduro reprueba la "guerra sucia" de la oposición y emplaza a "dejar tranquilos" a Chávez y su familia


CARACAS, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha reprobado este sábado la "guerra sucia" de la oposición contra el Gobierno y ha emplazado a "dejar tranquilos" al presidente Hugo Chávez y su familia.

"Métanse con nosotros, métanse con el pueblo, no se metan con Chávez, no se metan con sus hijas. Dejen quieto a Chávez, dejen quieta a su familia", ha exclamado Maduro, que ha arremetido contra la oposición por pretender "incendiar el país".

El vicepresidente ha lamentado que la oposición, a la que califica de "burguesía" y a la que acusa de gozar del apoyo de países "imperialistas", esté llevando a cabo "todos los días" una "guerra sucia" contra el pueblo venezolano.

"Es lo que llaman la guerra psicológica para decir mil cosas contra el proceso revolucionario, contra nuestro comandante Chávez, no respetan", ha afirmado Maduro, en una comparecencia realizada en el estado de Carabobo, situado en el norte de Venezuela.

"Nosotros le decimos a la burguesía apátrida que tiene el apoyo de sectores imperialistas en el mundo que respete al comandante Chávez y a su familia, a sus hijas", ha aseverado el vicepresidente.

Si no cejan en sus críticas a Chávez, que permanece ingresado en un hospital de La Habana (Cuba), Maduro ha advertido de que caerá "el peso de la ley", en declaraciones recogidas por el diario venezolano 'El Universal' y la agencia de noticias estatal, AVN.

ESTADO DE SALUD DE CHÁVEZ

Chávez se sometió el pasado 11 de diciembre a una intervención quirúrgica en La Habana para que un equipo médico internacional le extirpara un tumor cancerígeno. Desde junio de 2011, cuando se le diagnosticó la enfermedad, ya se ha sometido a cuatro operaciones y ha recibido cuatro ciclos de quimioterapia y seis de radioterapia.

Tras semanas de especulaciones sobre su verdadero estado de salud, el 8 de enero el Gobierno confirmó que Chávez, que el 7 de octubre fue elegido para un cuarto mandato consecutivo, no asistiría a la ceremonia de investidura, prevista para el 10 de enero, porque los médicos le han aconsejado seguir ingresado.

El anuncio dio lugar a un debate constitucional en el que el Gobierno ha defendido que la ceremonia de investidura es un mero formalismo y la oposición ha abogado por declarar la falta temporal o absoluta del presidente y dar lugar a un proceso sucesorio o electoral.

Finalmente, el TSJ ha despejado la incógnita, dictaminando que, dado que Chávez ha sido reelegido en el cargo, la investidura es un mero formalismo que podrá llevarse a cabo ante el alto tribunal, una vez que el líder socialista esté plenamente recuperado.