Actualizado 18/04/2013 22:50

Venezuela.- Maduro toma posesión este viernes como presidente sin que se rebaje la tensión política en Venezuela

La oposición no acudirá al acto y advierte del "pantano antidemocrático" en el que se encuentra el Gobierno


CARACAS, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro, tomará posesión este viernes de su cargo en un acto que se celebrará en el Palacio Legislativo de Caracas en medio de un clima de división política mientras el principal aspirante opositor, Henrique Capriles Radonski, espera a la auditoría de las elecciones tras su demanda de impugnación presentada el miércoles.

Maduro consiguió alzarse como el vencedor en los comicios presidenciales del domingo por una diferencia de un 1,5 por ciento y de más de 260.000 votos, un triunfo certificado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) pero que la oposición se ha negado a reconocer.

En medio de denuncias de fraude y de irregularidades, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, proclamó el lunes a Maduro ganador de los comicios en una ceremonia en la que el chavismo intentó demostrar una defensa cerrada del nuevo presidente.

Mientras, Capriles convocó a todos sus simpatizantes a manifestarse en las calles para reclamar un recuento de los votos. Las protestas derivaron en disturbios que han dejado como saldo ocho simpatizantes oficialistas muertos. Desde entonces, ambas facciones han ido aumentado el tono de sus declaraciones y el agravamiento de la crisis no parece tener fin.

Maduro asegura que "el candidato de la derecha y de la burguesía", en referencia a Capriles, ha dirigido un "golpe de Estado" que el chavismo y "el pueblo" han conseguido abortar. Por su parte, el aspirante opositor se niega a admitir al "ilegítimo" presidente electo.

Las diferencias políticas se han trasladado a prácticamente todas las instituciones. Maduro ha asegurado que ya no reconocerá a Capriles como gobernador del estado de Miranda (norte), mientras en la Asamblea Nacional los opositores han ido perdiendo sus puestos en las diferentes comisiones por no reconocer a Maduro. El presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, se ha negado a dar la palabra a cualquier diputado que no asuma la legitimidad de Maduro.

SIN OPOSICIÓN EN EL ACTO

El parlamentario Andrés Velázquez ha avanzado este jueves que ningún bloque de la oposición acudirá a la toma de posesión de Maduro. "No vamos por la actitud gorila y grosera de Diosdado Cabello que intenta desconocer a los parlamentarios cuando les niega el derecho de palabra, eso parece un guión de Pinochet", ha indicado, en referencia al exdictador chileno.

Velázquez comparte las palabras de Capriles, sobre que el Ejecutivo "intenta criminalizar la protesta" por el "reclamo legítimo del pueblo venezolano ante un resultado tan ajustados". "No vamos a acompañar a Maduro en su juramentación, porque el Gobierno se está metiendo en un pantano antidemocrático", ha añadido.

En medio de este tenso clima, el oficialismo ha lanzado amenazas de cárcel para los dirigentes opositores y una investigación por las soflamas de Capriles a manifestarse el lunes. El Gobierno mantiene que la "coordinación" de los ataques del lunes recuerda a un golpe de Estado. "Van a tener que habilitar todos los estadios porque nos van a tener que meter presos a todos", ha indicado Velázquez.

QUE NO PASE LAS FRONTERAS

La comunidad internacional intenta impedir que la inestabilidad en Venezuela afecte a la región. Este jueves, el Gobierno de Perú, que ostenta la presidencia de turno de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), ha convocado una reunión del organismo para dialogar sobre los problemas políticos de Venezuela.

Por su parte, el Ejecutivo español, tras reclamar el recuento de los votos, reconoció la victoria de Maduro y alegó que cualquier crisis desatada --Venezuela ha convocado a su embajador en España, Bernardo Álvarez, a consultas-- se habría dado por un malentendido. La Organización de Estados Americanos (OEA) también ha asumido la victoria del oficialismo tras pedir una auditoría.

Estados Unidos sigue siendo el único país del continente que se ha negado a reconocer el triunfo de Maduro, aunque el presidente electo ha rebajado la importancia de contar con el beneplácito de Washington. Por el momento, la inquietud entre los líderes internacionales es patente, mientras piden diálogo para superar la crisis.

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