CARACAS, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, ha manifestado este miércoles sus dudas en torno a la visita "inconsulta" de un alto cargo español al país sudamericano, prevista para la semana que viene. "La inconsulta visita de este funcionario no ha sido acordada ni está contemplada en la agenda del gobierno bolivariano de Venezuela", ha señalado.
La funcionaria venezolana ha dicho que el Gobierno de Nicolás Maduro se encuentra "sorprendido" por la noticia, después de que trascendiese que el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, baraja desplazarse a Caracas la semana próxima, tal y como han confirmado a Europa Press fuentes diplomáticas.
Rodríguez ha manifestado sus dudas en torno a la posible visita a través de su perfil oficial en la red social Twitter, en lo que podría dar lugar a una nueva polémica, tras los últimos roces provocados por la implicación del expresidente español Felipe González en la defensa de los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma.
Los ataques y descalificaciones que el presidente Maduro dirigió contra González forzaron a España a protestar enérgicamente llamando a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez-Hernández, quien tras unos días de ausencia se reincorporó a su puesto, una vez se dio por superado el incidente.
El expresidente González consiguió viajar a Venezuela la semana pasada. Aunque las autoridades venezolanas no le negaron la entrada en el país, no permitieron que viajase acompañado de escoltas armados, por lo que el Gobierno español tuvo que hacerse cargo de su seguridad y alojó en la residencia del embajador, que goza de la inviolabilidad de sede que le otorga la Convención de Viena.
Las autoridades venezolanas tampoco permitieron a González visitar en la prisión a Leopoldo López y a Daniel Ceballos, que mantienen una huelga de hambre, aunque sí pudo ver a Ledezma en su domicilio, donde cumple arresto domiciliario.
Las relaciones con Venezuela han pasado por diversos sobresaltos a lo largo de la legislatura, sobre todo desde el momento en que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibiera a la mujer del opositor encarcelado Leopoldo López, Lilian Tintori, y pidiese su puesta en libertad.