MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Mesa de Diálogo Nacional, conformada por delegados del Gobierno y representantes de la oposición minoritaria, ha realizado un llamamiento a la UE para que reconozca los logros alcanzados sobre la base de los acuerdos entre estos actores políticos.
La mesa ha rechazado a través de un comunicado los términos del pronunciamiento de la UE y el Grupo Internacional de Contacto (GIC), que calificó de contradictorios, puesto que desatienden a las medidas sustitutivas de privación de libertad a 29 personas, el inicio de la designación de un nuevo Consejo Nacional Electoral en el seno de la Asamblea Nacional y la reincorporación del grupo parlamentario del Partido Socialista Unido de Venezuela a la Asamblea Nacional.
"Nadie en nombre del GIC se ha interesado, hasta ahora, por el trabajo, los objetivos y los logros alcanzados por la Mesa de Diálogo Nacional", ha señalado la Mesa.
"El desconocimiento y el absoluto desinterés suelen generar errores graves de apreciación y falta de respeto a los venezolanos. Desde lejos, es muy fácil descalificar el arduo trabajo de construcción de un diálogo y el de la convivencia para buscar una salida democrática, electoral que de soluciones reales al pueblo de Venezuela", ha añadido.
Así, la Mesa expresa su disposición a compartir información con el GIC "a fin de que tengan una visión menos comprometida y más objetiva sobre el desarrollo de los diálogos y la situación que vivimos los venezolanos".
Este viernes, el Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela impulsado por la UE ha advertido de que el actual 'statu quo' "no es una opción" y ha cuestionado el diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y movimientos opositores minoritarios, ya que considera que la única salida pasa por una "transición negociada" entre los principales actores.
Dado que el diálogo mediado por Noruega "está suspendido" y "no hay señales de un proceso político serio" para encontrar una "salida pacífica y democrática" a la crisis, el Grupo ha llamado a romper el actual 'impasse', toda vez que los efectos para la población de "la continua erosión de la democracia y el Estado de Derecho, la represión política, las violaciones de Derechos Humanos y las malas condiciones de vida" son ya "insostenibles".
La oposición mayoritaria, aglutinada en torno al autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, se ha negado a volver a la mesa de negociaciones y plantea a Maduro como única salida la oferta que hicieron en Oslo y Barbados: un gobierno de transición sin presencia de ninguno de los dos que guíe al país a unas elecciones "reales" y tome medidas urgentes para superar las crisis económica y humanitaria.