BRUSELAS, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La Alta Representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea, Federica Mogherini, ha reclamado este martes una "actitud más cooperativa" a la Asamblea Nacional de Venezuela y al Gobierno liderado por el presidente Nicolás Maduro, como única solución para abordar la crisis política y económica que sufre el país.
"Hemos discutido la situación del país con muchos socios internacionales (...) El mensaje de todos es que el Gobierno y el Parlamento deben moverse hacia una actitud más cooperativa", ha expresado la italiana en la Eurocámara, donde ha subrayado que la población venezolana "necesita a sus instituciones para enfrentarse a la situación de seguridad y para poner en marcha otra vez la economía".
"Esto va más allá de ideologías y de sistemas políticos. Va sobre servir a la sociedad de Venezuela. Sin diálogo entre diferentes fuerzas, la situación solo puede empeorar, y es algo que nadie se puede permitir, ni dentro ni fuera del país", ha insistido.
La Alta Representante ha apuntado que "un país que se enfrenta a tantos retos" necesita "unas instituciones funcionales al servicio de su gente", a la vez que ha indicado que los enfrentamientos entre la Asamblea Nacional y el Gobierno "están bloqueando cualquier intento para abordar la crisis y las necesidades de los ciudadanos".
"Venezuela es un país con ricos recursos humanos y naturales, tiene potencial para ser de las naciones líderes en Latinoamérica. En lugar de eso, la sociedad sufre violencia, un récord mundial de asesinatos diarios, secuestros indiscriminados. Sufren falta permanente de comida, de bienes básicos, de la mayoría de medicinas y de cuidados médicos", ha expresado la italiana.
El eurodiputado del PP Esteban González Pons ha asegurado, entre otras cosas, que un trabajador venezolano necesita 18 veces el salario mínimo para hacer la compra de una semana, que en los supermercados es "imposible" encontrar productos indispensables y en los hospitales faltan en 80% de las medicinas y el 50% de los médicos.
"Hoy venimos a pedir algo distinto. Además de libertad y libertad para los presos políticos, pan y medicinas (...) Estamos al borde del estallido de una crisis social, tenemos que hacer lo posible para evitarlo. Venezuela camina inevitablemente hacia el desastre, en nuestras manos está que no ocurra", ha señalado González Pons.
Por su parte, el europarlamentario del PSOE Ramón Jáuregui ha recalcado que el actual es un momento "muy delicado y muy grave" pero que el problema principales que las dos instituciones, de las que ha señalado que ambas cuentan con "una fuente de poder legítima", no colaboran y "se están haciendo la guerra política".
"La pregunta política es qué hace Europa para ayudar al pueblo Venezolano. Mi respuesta es ayudar a que haya un acuerdo político entre Gobierno y Parlamento para que puedan resolver los problemas de los venezolanos", ha defendido el socialista.
La eurodiputada de la Alianza de Liberales y Demócratas para Europa (ALDE), Beatriz Becerra, ha afirmado que Venezuela "vive un fallo multiorgánico" y ha criticado que "la respuesta del presidente Maduro a la crisis no puede ser que los funcionarios trabajen solo dos días a la semana o las mujeres no secador del pelo. "Vetando la ley de amnistía o tratando de impedir el referéndum de revocación, el Gobierno está impidiendo la salida ordenada de una crisis integral", ha manifestado.
Otra opinión ha mostrado el eurodiputado de Izquierda Unida Javier Couso, quien ha acusado a otros eurodiputados de solo aceptar la democracia "cuando ganan los suyos". "La UE prefiere asumir oscuras agendas desestabilizadoras en lugar de defender la institucionalidad democrática hoy amenazada en Brasil y Venezuela", ha apuntado Couso.
Por último, el eurodiputado de ICV Ernest Urtasun ha indicado que Venezuela pasa por una "situación difícil" y un clima violencia, crisis y polarización tras la victoria de la oposición "en unas elecciones libres" y ha instado a unirse a las llamadas de instituciones como UNASUR, la CELAC para impulsar el diálogo, el reconocimiento y la reconciliación de todas las partes para "retomar cierta normalidad institucional y constitucional" pero sin injerencias y sin apoyar opciones políticas.